Pulverizando los miedosSample
Miedo al qué dirán (o qué pensarán de mí)
Hace unos días recordaba una etapa de mi vida en la que hacía ciertas cosas para tener algo de aceptación en un grupo de amigos que eran mayores que yo, concretamente aparentaba que fumaba para juntarme con los de tercero de secundaria (en aquel entonces yo estaba en segundo), y digo aparentaba porque realmente nunca aprendí a fumar, así que gracias a Dios mis pulmones no sufrieron daño alguno, aunado a que fue una etapa muy breve, el único que se vio perjudicado fue mi papá, ya que le sustraía los cigarrillos en cuestión cuando no se daba cuenta. Aclaro que me arrepentí de mis pecados, incluyendo ese robo de cigarros y todas las simulaciones que hice.
Quizá tú nunca hiciste algo así, pero quizá te identifiques conmigo por haber hecho algo para sentirte parte de un grupo o para ser aceptado (a) por una persona en particular. Eso es algo común ya que, de acuerdo a Jim Evans, un autor que leí hace tiempo hay 4 necesidades humanas elementales, y entre ellas se encuentra precisamente la aceptación. Y, en efecto, es esta necesidad la que se encuentra en el fondo del miedo al que dirán o qué pensarán de uno. Tú sabes, ese miedo a ser tachados de “algo”, a que nos pongan alguna etiqueta como de gente rara, anticuada, pasada de moda, religiosa, débil, tonta, nerd, etcétera… dicho sea de paso, yo eventualmente sacaba alguna calificación baja o promedio, deliberadamente, para no ser considerado como un nerd en la universidad… de acuerdo, es broma.
Incluso, puede ser que aun siendo líder, en cualquier contexto o ámbito, tu temor sea que la gente cuestione tus motivaciones, que se ponga en duda tu liderazgo, que piensen que no eres capaz, etc. El riesgo de lo anterior es que el miedo te mueva a hacer cosas que Dios no te mandó, que no te correspondan o que estén fuera de tus atribuciones. Le pasó a Saúl, rey de Israel, y la historia se registra en 1 Samuel 15:1-26.
Entonces, sea cual sea tu caso o contexto, para mantenernos libres de ese temor, y evitar una vida tediosa de dedicarnos a guardar apariencias o imitar a otras personas, necesitamos recordar qué es lo que Dios piensa y dice de nosotros, porque eso es lo que válidamente nos define, y no el concepto que otros tengan de nosotros. Desde luego, no me refiero a que actuemos con imprudencia, ignorando todos los convencionalismos sociales, con falta de respeto, o actitudes semejantes, sino a ser auténticos de acuerdo al diseño de Dios. La pregunta es: ¿Cómo saber lo que Dios dice de mí? La respuesta, una vez más, la podemos encontrar en manual de instrucciones para la vida, la Biblia.
De entrada Él dice que:
• Somos amados… y no solo eso, sino que somos amados con amor eterno e inagotable (Jeremías 31:3 NTV).
• No nos rechazará (Salmos 94:14 NTV).
• Nos considera sus amigos (Juan 15:15 NTV).
• Nos ve como su posesión más preciada (Deuteronomio 32:9 NTV).
• Y… Somos su obra maestra! (Efesios 2:10 NTV).
Este ultimo texto, el de Efesios 2:10 es de mis favoritos, imagínate y créelo: eres una obra maestra de Dios. Sí, del mayor artista del universo, y Él te creó para que ejecutes un buen propósito. Así que, no temas lo que vayan a pensar o decir de ti, siempre y cuando te guíes por convicciones y de acuerdo a los principios de Aquel que te creó. ¡Eres un modelo original y único, nacido para ser auténtico (a)! Aunque no debemos olvidar que Dios sigue trabajando constantemente en nosotros, ya que nos continúa moldeando y puliendo hasta que alcancemos la madurez que Él espera de nosotros.
Por cierto, no temas demostrar en público que perteneces a Jesús, ya que Él dijo que a quienes lo reconozcan delante de la gente, Él los reconocerá delante del Padre. Y eso es lo más grandioso que me puedo imaginar en la vida, y lo más importante y liberador. Ya que siendo como somos Él nos ama, así que deja atrás para siempre el miedo al “qué dirán”, sé tu mismo y vive para agradar a Dios, lo cual no es imposible, solo busca vivir de acuerdo a Sus principios y al diseño original con el que fuiste creado.
Y recuerda: Dios te acepta total y completamente sin que necesites aparentar algo, ya que Él te creó y eres Su obra maestra.
¡Hasta mañana!
About this Plan
Todos hemos tenido miedo alguna vez. Esto puede ser normal, pero lo que no debemos aceptar como normal es que el miedo nos domine, nos detenga, o nos impida alcanzar los planes que Dios tiene para nosotros. En este plan de 7 días escribí sobre algunos miedos en particular y cómo poder vencerlos, con la ayuda de Dios, aplicando Sus principios y apropiándonos de promesas que Él ha dado.
More