Soy admirada por mi Dios

Cuántas palabras de admiración nuestro Amado tiene para nosotras. Créelas todas, porque no hay más verdadero amor del que emana del Amado. A lo mejor dirás “no soy digna”, porque recordarás los momentos en los que nos has actuado en amor, o conforme a lo que Él dice. Aún así, el Amado te admira demasiado.

Qué bueno que nos ve a través de la obra redentora de Jesús. Por lo tanto, no te tengas por poco. No aceptes pensamientos de rechazo, de condenación, de no ser digna o de culpabilidad sobre ti. Ante el Amado eres admirada porque estás justificada.

Si entendiéramos la magnitud de esto, la mínima parte, cuando fallamos o nos alejamos en lugar de alejarnos más nos acercaríamos más a Él. De esa manera Su obra se perfecciona en nosotras.

El Amado espera por ti, te ama tal como eres, y desea que logres ser lo que ha intencionado desde el principio para ti. Y sabe que lo puedes lograr.

Mi oración de hoy:

Amado de mi alma, no me resisto más. Más bien me rindo a Ti, reconozco que tengo defectos, pero aún así vives admirándome. Gracias por tan grande amor. Ayúdame a experimentar Tu amor, a vivirlo de verdad. Llena mi vida, de Tu vida, de Tu amor. Así lo creo.