Transforma Lo Incompleto

Desde muy joven he tenido la oportunidad de servir en el ministerio. Desde un inicio mi pasión fue la comunicación en sus múltiples formas, en aquel momento era muy joven para ser invitado predicar a una iglesia, así que encontré espacios en colegios y universidades hasta que de una iglesia me llamaron para preguntarme si yo podía traducir el mensaje de un pastor invitado.

Accedí y a partir de ese punto, mi vida tomó un giro bastante inesperado. A medida que fui creciendo en esta área, me di cuenta que pude desarrollar una habilidad para poder traducir palabras de un idioma a otro, hasta que un día mientras esperaba la respuesta de alguien por algo que le había preguntado, empecé a impacientarme preguntando qué había pasado, en momentos me culpaba a mí mismo, en otros culpaba a la otra persona, hasta que después de varios días me contestó disculpándose porque no había escrito, pues había estado muy enfermo.

Como te puedes imaginar, en ese momento, me sentí terrible por haber juzgado sin conocer qué pasaba y me di cuenta de algo: Yo podía traducir palabras, pero no traducir el silencio. Y por traducción me refiero a la capacidad de recibir algo de una manera y convertirlo en otra sin que pierda su esencia.

Como leemos en Génesis 45, inicialmente José no sabía exactamente la razón por la cual sus hermanos lo habían vendido, por qué la esposa de Potifar lo había acusado y por qué en la cárcel se habían olvidado de él, pero ahora veo a un José que ha aprendido a traducir las cosas. No todo era como lo había pensado, lo que en su momento se sintió como que el mundo se le venía encima, se convirtió en su trampolín para crecimiento.

Entrenar tu corazón, es de aprender a traducir. No todo lo que recibes fue destinado a que se quede de la misma forma, Dios nos bendice constantemente con incluso aquellas cosas que no tengan apariencia de bendición al inicio, pero él desea que aprendamos a traducir las cosas a la manera de Él para que sea entendible en el nuevo lenguaje.

Oración: Señor Jesús quiero ver con Tus ojos, y ganar Tu perspectiva para poder traducir no solo las cosas que no entiendo, sino aquellas que parecen incompletas. Dame la fortaleza para darle sentido a mis días y continuar entrenando mi corazón.