Cómo obra la fe: Un estudio de SantiagoSample
¿Cómo obra la fe en conflictos relacionales?
Como padres de cinco hijos, tuvimos que enseñar a nuestros hijos casi todo. No salieron del vientre sabiendo hablar, alimentarse o caminar. Tuvimos que enseñarles estas cosas. Lo único que no tuvimos que enseñar a ninguno de nuestros hijos fue cómo ser egoísta o tener conflictos con los demás.
Los seres humanos no tenemos que aprender el egoísmo; ya forma parte de lo que somos, integrado en nuestra naturaleza pecaminosa. Los niños aprenden rápidamente la palabra “mío” y saben cómo arrancar un juguete de las manos de otro sin necesidad de un ejemplo a seguir. Aunque estos comportamientos centrados en uno mismo son fáciles de detectar en un niño pequeño, si somos honestos, no hay muchos cambios en la edad adulta. Santiago 3:16 dice: “Porque donde hay envidias y rivalidades, también hay confusión y toda clase de acciones malvadas”.
Santiago dice que nuestro egoísmo se manifiesta en “peleas” y “riñas” impulsadas por nuestras “pasiones” emocionales, las cuales son impulsadas por nuestra “amistad con el mundo”, y estas impulsadas por nuestro “orgullo” cuando “hablamos mal” y “juzgamos” a los demás, lo que, al final, es una lucha contra “Dios” y es alinearse con “el diablo”. A veces pensamos en la guerra espiritual como una actividad sobrenatural increíble, pero la verdad es que cuando nos ponemos celosos, enojados y egoístas, el equipo de Jesús está perdiendo y el equipo de Satanás está ganando.
Este pasaje va directo al corazón del amor propio frente al amor por Dios y los demás. Cuando sólo nos amamos a nosotros mismos y ponemos nuestros propios intereses como prioridad en nuestras vidas, nos convertimos en enemigos de Dios y de los demás. La amistad con Dios es, en parte, humillarse, acercarse a Dios y arrepentirse de la inclinación pecaminosa que tenemos hacia el egoísmo y de hacer de nosotros mismos el centro de nuestras vidas, en vez de enfocarnos en Dios y en otros a nuestro lado, que son igualmente amados por Dios y necesitados de la gracia. La humildad ante Dios cambia el tono de nuestras relaciones con los demás: de las peleas y contiendas a la paz, del juicio y la crítica al amor.
En el capítulo 3, Santiago destacó el buen fruto de la imparcialidad y la paz. Ahora advierte contra el mal fruto de amar al mundo y buscar nuestras propias pasiones y deseos en lugar de vivir como lo hizo Cristo.
Habiendo sido pastor principal durante la mitad de mi vida, comenzando a la edad de 25 años cuando era demasiado joven para estar en esa posición, una cosa que puedo informar es simplemente esto. He visto muchas batallas entre los orgullosos y los orgullosos, algunas palizas a los humildes por parte de los orgullosos, pero nunca he visto una guerra brutal entre los humildes y los humildes. Dos personas humildes tienden a perdonarse mutuamente, superar sus problemas, seguir adelante, intentarlo de nuevo, sanarse y disfrutar de su vida de una manera que las personas orgullosas nunca pueden porque están atrapadas en la lucha y tan comprometidas con ganar que nunca pueden superarlo y moverse a la adoración.
Sabes que algo es demoníaco cuando es una situación en donde todos pierden y nadie gana. Sabes que algo es de la carne cuando hay un ganador y un perdedor y la persona gana a expensas de la otra. Sabes que algo es del Espíritu cuando es beneficioso para ambos y los dos viven bajo la gracia de Dios en nueva vida. Dios es un Padre que no tiene favoritos y busca el bien para cada uno de Sus hijos. Aquellos que buscan la humildad se ponen en el lugar donde Él puede bendecirlos a ellos y así bendecir a otros a través de ellos para que todos ganen. Como alguien dijo famosamente, la humildad no es pensar menos de ti mismo, sino pensar menos en ti mismo para que puedas pensar más en Dios y en los demás.
¿Qué promete Dios a los humildes (4:6, 10)? Honestamente, ¿crees plenamente que esto es un acto de fe para las partes más difíciles de tu propia vida?
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¿Te has preguntado cómo habría sido compartir un dormitorio con Jesús cuando eras niño? El increíble y práctico libro de Santiago, escrito por uno de los hermanos de Jesús, ofrece un vistazo de Jesús del punto de vista de un miembro de su propia familia. En este plan, estudiarás los escritos de Santiago y cómo presenta de manera práctica a Jesús como el Señor y el objeto de nuestra fe.
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