YouVersion Logo
Search Icon

Soy MadreSample

Soy Madre

DAY 8 OF 8

EL PRIMER DÍA DEL RESTO DE TU VIDA

Hoy es el último día de este devocional. Gracias por leer hasta aquí. Espero que hayas disfrutado de esta semana juntas. Yo, desde luego, he disfrutado mucho del proceso de escribirlo. Antes de despedirnos y dejarte ante el gran reto de la maternidad, te diría lo siguiente:

Eres una madre genial. El hecho de que busques la guía de Dios como madre ya significa que estás tomando los pasos correctos para conocer su voluntad. Antes de ser madre yo tenía muchas inseguridades. Creía que yo no podía ser buena madre y que no se me iba a dar bien porque no tenía mucha mano con los niños. Una amiga mía, madre de cuatro niños, me escribió una carta y me dijo: “Ya es hora de que te diga lo siguiente: vas a ser una madre genial.” Y lo mismo quiero que sepas tú: eres y vas a ser una madre genial. No dejes que los pensamientos negativos te impidan verlo. ¡Agarra esos pensamientos con la mano derecha y lánzalos tan lejos como puedas!

Confía en tus instintos. “¿Saltarme la siesta del niño para ir a la comida con las amigas o quedarme en casa y dejarle que eche la siesta?” Como madre tendrás que tomar muchas decisiones como esta, pequeñas, que parecen insignificantes. Quizá, ante esta cuestión, oigas una voz en tu interior que te diga: “Si te saltas la siesta del niño, estará de mal humor toda la tarde y estará muy cansado para ir a la cita que ya teníamos planeada.” Escucha y obedece esas voces que te ayudan a sopesar los pros y los contras de cada decisión. En realidad, nunca vas a saber a ciencia cierta qué funcionará mejor, quizá te quedas en casa y el niño decide no echar siesta. O quizá sí se la echa, y luego tienes una tarde tranquila y maravillosa. Una cosa es cierta, a los niños les flipan sus rutinas. Adherirte a ellas siempre va a ser una buena opción. Eso sí, según se van haciendo mayores, las decisiones se van volviendo un poco más complicadas y deberás buscar la guía del Señor, junto con tu marido, para tomar decisiones sabias.

Por último, y no menos importante, recuerda que la maternidad es una de las etapas en la que más vas a desarrollar la santificación de tu vida espiritual. Vive despacio. La santificación no se puede acelerar, viene tal cual viene y hay que aceptarla como una buena lluvia de verano. Lo mejor es tomárselo con alegría y bailar bajo la lluvia, ¿no crees?

La santificación correspondiente a la maternidad nos convierte en una versión femenina de los Transformers. Nos hace personas más fuertes física y mentalmente, nos enseña la paciencia en todas sus formas y posibilidades, nos obliga a tener una actitud de servicio constante y nos muestra que el amor se materializa en esfuerzos inexplicables. Cuidar de nuestros hijos es un reto diario que señala nuestras debilidades en la cara y nos lleva de nuevo ante el trono de Dios, donde encontramos gracia, donde renovamos fuerzas, donde recalculamos ruta cuando nos hemos perdido y donde saciamos nuestra sed para seguir adelante. La maternidad es la santificación personificada (o etap-ificada). Mientras te fijas en el corazón de tus hijos y trabajas para corregir sus actitudes, tu propio corazón también está siendo transformado. Mientras enseñas a tus pequeños que Cristo es el único camino, la única verdad, y la vida, tu fe está siendo reafirmada por lo que sale de tu boca. 

“Hoy es el primer día del resto de mi vida”, pensé cuando mi madre cogió el avión de vuelta a casa y por primera vez, me quedé sola cuidando de mi hija Chloe, que tenía unos veintitrés días de vida. Las inseguridades y los miedos llenaban cada hora del día, pero confiaba en que Dios estaría conmigo y me ayudaría. Hoy puede ser el primer día del resto de tu vida. Hoy puedes aceptar el reto de la maternidad confiando en Dios, abrazando el proceso de santificación que tienes por delante y dándote una ducha de gracia siempre que tu corazón lo necesite. 

Repite conmigo: “HOY DECIDO ABRAZAR LA SANTIFICACIÓN TAL CUAL VENGA.” 


Day 7

About this Plan

Soy Madre

Toma una pequeña decisión cada día que te ayudará en tu papel como madre. La maternidad no es fácil, por eso necesitamos tomar decisiones conscientes a menudo, para ser intencionales con nuestros hijos y no dejarnos llevar. Estos 8 días te traerán aliento y visión en el papel más importante que estás llevando a cabo en tu vida.

More