VibrasSample

 Seamos honestos. Es mucho más fácil concentrarse en lo que no tenemos que en lo que sí. Pero también es cierto que concentrarnos en lo que no tenemos nos hace sentir miserables. No está funcionando del todo para nosotros. Ver lo que tenemos en nuestras vidas como regalos de Dios cambia la forma en que vemos nuestras vidas y nuestro mundo. Cuando nos detenemos lo suficiente para practicar la gratitud por los buenos dones de un buen Dios, nuestra perspectiva cambia. Vemos cosas buenas en lugares de los que no nos habíamos percatado antes. Tómate cinco minutos y agradece a Dios por todos los regalos de las cosas buenas en tu vida. Luego observa cómo cambia tu estado de ánimo durante el resto del día debido a que muestras gratitud intencional a Dios.

 ¿Qué pasaría si consideramos todo como un buen regalo de Dios? Proponte hoy encontrar tres cosas a tu alrededor para agradecer a Dios cada vez que quieras quejarte por lo que no tienes.