Dios guía con dulzuraSample

"Dios, ¡Toma el control!"  

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                           ¿Te has sentido alguna vez con las ansias de que alguien te diga que todo va a estar bien? Muchas veces como seguidores de Cristo sufrimos batallas que incluso nos hacen dudar de nuestra fe. Caemos en aguas tan profundas, que nos sentimos ahogados, y cada vez con menos fuerzas para salir. Pero, ¿Qué pasaría si llega alguien y te rescata de tanta miseria? ¡Increíble!… Y lo mejor es que no te hablo de fantasías. Ese salvavidas existe, sus servicios son gratuitos, y su horario ilimitado, te presento a Jesús. Si no me crees, mira el siguiente pasaje:

Juan 21:5―6: Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No. 6 Él les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces.

Quiero que por un momento te imagines los discípulos con hambre y sin nada que pescar, algo muy parecido a nosotros en muchas ocasiones, con problemas personales, familiares, laborales. Etc., y sin tener cómo solucionarlos… Pero de repente Jesús toma el control de la situación y obra un milagro, eso es lo que necesitamos ¿no? 

Cuando le permitimos a Dios tomar el control de nuestra situación, recordando que nuestras fuerzas no son suficientes (como lo vimos el día de ayer), entonces aparece el milagro, pero RECUERDA, Dios nos dio libre albedrío, por lo tanto, si tú no le permites obrar en tu vida, Él no lo hará. Si no le permites tomar el control, Él no lo tomará. Y aquí encontramos la importancia de orar, de comunicarnos con Dios. Si tú quieres que sea Él quien tome el control ¡Dile!

Por último, si te fijas bien en el final del versículo “Por la gran cantidad de peces”, encontramos la abundancia. Dios quiere superar nuestras expectativas, darnos más de lo que pedimos (no porque lo merezcamos, sino por el amor que Él nos tiene). Pero todo esto se cumplirá, sólo si le permites ser el capitán de tu barca.

Dios te bendiga.

Oración:

“Señor, gracias por todo lo que me tienes preparado. Hoy te permito que seas tú quien tome el control de mi vida, pues reconozco que tus planes son mucho más abundantes y prósperos que los míos. En el Nombre de Jesús. Amén”