Dios guía con dulzuraSample

"Señor, revélame tu voluntad" 

La Biblia nos invita constantemente a ser como Jesús, y uno de los aspectos más importantes para Él era cumplir la voluntad de su Padre. Te tengo una pregunta: ¿Estás dispuesto a que Dios sea tu guía?, porque si es así debes también estar dispuesto a cumplir su voluntad (incluso cuando a veces no se vea muy agradable).

En el jardín de Getsemaní, antes de que Jesús fuera crucificado, su oración fue esta: Mateo 26:42 “Apartándose de nuevo, oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si ésta no puede pasar sin que yo la beba, hágase tu voluntad.”

¿La voluntad de Dios es placentera en este versículo? No. Nadie quiere ser crucificado, ni sentir el dolor al que se sometió Jesús. Pero, a pesar del sufrimiento, era la única manera para que fuéramos salvos. Con esto, lo que quiero que comprendas es que los caminos de Dios (angostos) pueden ser a veces muy arduos, pero siempre tienen los mejores objetivos. Por fe, sabemos que Dios tiene un plan espectacular para cada uno de nosotros, por eso te invito a que tu mirada esté en el amanecer, no en la tormenta.

Retomando el tema de la voluntad, contempla este versículo: Romanos 12:2 “Y no os adaptéis a este mundo, sino transformáos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto.”

< No os adaptéis a este mundo > ¿Estás viviendo conforme al mundo o a Dios? La biblia nos menciona que no podemos cumplir las dos al mismo tiempo, por esta razón, si decides seguir a Dios, y rendirte a su voluntad, debes alejarte de todos los deseos mundanos y pecaminosos que buscan alejarte de Dios.

< Buena, aceptable y perfecta > Estas son algunas de las características que recibe “la voluntad de Dios”, pero en ningún momento dice que es sencilla. Después de todo es la ley de la vida, si algo te cuesta más, la recompensa será más grande. ¿Estás dispuesto a asumir su voluntad en tu vida? Si tu respuesta es sí, te felicito, es el mejor camino que puedes tomar y el único que te llevará a la salvación.

Dios te bendiga.

Oración:

(Salmos 143:10) Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; tu buen Espíritu me guíe a tierra firme.