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ILUMINAR EL MUNDO

Si alguna vez has visto las auroras boreales, ¡entonces sabes que Dios puede hacer un show de luces como nadie más! Las auroras boreales son coloridas y brillantes luces que danzan a través del cielo en el Polo Norte. Son causadas cuando las veloces partículas del Sol (llamadas viento solar) golpean los campos electromagnéticos que rodean y protegen a la Tierra de los rayos más dañinos del Sol. Cuando esas partículas chocan con los átomos de gas en nuestra atmósfera, esos gases brillan y crean asombrosos espectáculos de luces. Estas luces son tan intensas, que pueden ser observadas desde el espacio.

Un espectáculo tan asombroso solo puede ser creado por un Dios igualmente asombroso. Y el propósito principal de ese espectáculo de luces es decirnos cuán grande y glorioso es nuestro Dios.

Pero el cielo no es lo único que Dios usa para hablarnos de su grandeza y gloria. Dios hace brillar la luz de su amor en nuestras vidas y nos hace brillar en amor por él y por los demás. Él nos llena con su luz para un gran propósito: brillar en este mundo y mostrarle a los demás cómo seguirlo.

¿Cómo reflejamos la luz de Dios? Dios lo dijo de esta manera: «Líbrense de toda amargura, furia, enojo, palabras ásperas, calumnias y toda clase de mala conducta. Por el contrario, sean amables unos con otros, sean de buen corazón, y perdónense unos a otros, tal como Dios los ha perdonado a ustedes por medio de Cristo» (Efesios 4:31-32). ¡Cuando vivas de esta manera, seguramente iluminarás el mundo!

¡SORPRÉNDETE!

Los colores de las auroras boreales se forman cuando los vientos solares chocan con diferentes gases en la atmósfera. El amarillo, rojo y verde, resultan de esos choques con el oxígeno. Violeta y azul se forman del choque de los vientos solares con el nitrógeno.

ORACIÓN

Dios, ilumina mi vida con la luz de tu amor. Ayúdame a brillar con tu luz para este mundo.