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DESDE CHICO

Probablemente sabes que los gatitos, cuando crecen, se convierten en gatos, los cachorros en perros, y los pollos en gallinas. ¿Pero sabías que un pollino, al crecer, se convierte en burro? ¿O el gazapo en conejo?

Sin embargo, la pregunta que importa es: ¿en qué te convertirás tú cuando crezcas? ¿Llegarás a ser la persona que Dios ha soñado que seas? Él te ha dado dones y talentos especiales, cosas que puedes hacer y que nadie más las podría hacer como tú. Dios quiere que uses tus dones y talentos para amarlo a él y amar a los demás. Amar a Dios y amar a los demás son los dos mandamientos más grandes, y se encuentran en Mateo 22:37-40.

La gran noticia es que no tienes que esperar a ser adulto para comenzar a usar tus dones y seguirlo a él y obedecer su Palabra. Puedes empezar ahora mismo. Pero solo soy un niño, dirás. Está bien, solo mira lo que un niño de la Biblia hizo. Josías tenía solo 8 años de edad cuando se convirtió en rey y guió al pueblo de vuelta a Dios (lee sobre él en 2 Reyes 22-23).

Ahora, no necesitas ser un rey para hacer lo correcto y guiar a las personas a Cristo. Puedes ser un profesor, un bombero, un presidente o un niño. Solo ama a Dios con todo tu corazón, alma y mente, y ama a los demás, ¡y crecerás haciendo cosas extraordinarias!

¡SORPRÉNDETE!

Los niños pueden marcar una gran diferencia en el mundo haciendo cosas pequeñas, como animar a un amigo, compartir lo que tienes o contarle a otros de Dios. ¿Qué puedes hacer hoy para convertirte en la persona que Dios quiere que seas?

ORACIÓN

Amado Dios, gracias por hacerme único y con un propósito. Ayúdame a ver todas las maneras — grandes y pequeñas— en que puedo mostrar tu amor a otros hoy.