Progresa: 21 días de devocionalSample

Progresa en el Espíritu:

“Llegará un día en el que llegues al final de tu vida. Cuando ese día llegue, necesitarás aprender del Espíritu Santo para que te ayude” Carl Lentz, Iglesia Hillsong Nueva York.

El autor de Efesios 2:10 afirma que “somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.”

Como hijos e hijas del Dios Todopoderoso y discípulos de Jesús, parte de nuestro propósito es cosechar buen fruto y hacer buenas obras. Estamos invitados a participar en la misión de Dios para rescatar y restaurar la creación. Esto no puede ser logrado haciendo una lista de tareas o con nuestros esfuerzos personales. Más bien es desarrollado en nosotros por el Espíritu Santo, a través de una íntima y creciente relación con él.

El Espíritu Santo es la clave para vivir la vida que hemos sido llamados a vivir y sin él no seríamos capaces de progresar en la promesa de Dios para nuestras vidas. Jesús mismo dijo “Pero os digo la verdad: os conviene que me vaya porque, si no lo hago, el Consolador no vendrá a vosotros; en cambio, si me voy, os lo enviaré.” El Espíritu Santo es nuestro abogado, enviado para ayudarnos a progresar en el Reino de Dios. Conforme vamos creciendo en nuestra intimidad con Dios, él nos ayuda a progresar. 

¿Pero cómo podemos ir más allá, crecer en nuestra intimidad con el Espíritu Santo y seguirle?

La verdad es que la intimidad requiere tiempo y confianza. Desarrollar una amistad cercana con el Espíritu Santo comienza cuando nos quitamos las máscaras y somos honestos y auténticos, dejándonos ser conocidos por él tal y como le conocemos a través de su Palabra. Si hacemos buenas obras, debemos de aprender a seguir el liderazgo del Espíritu. Debemos tomar tiempo específico para escucharle. El Espíritu siempre va a guiarnos a la verdad (Juan 14:16-17) y la confianza es sólo en una persona: Jesús (Juan 14:6). Es mediante a nuestra relación con él que vamos a descubrir el tono de su voz, una voz que es consistente con su Palabra, revelando a Jesús y formando el carácter de Cristo en nosotros.

Preguntas de acción:
- ¿Cómo puedes construir tu relación con el Espíritu Santo?
- ¿En cuál aspecto de tu vida puedes descansar en la ayuda del Espíritu Santo y poder progresar aun más?

Oración:
“Espíritu Santo, gracias por liderarme hacia la verdad de quien soy: soy un hijo amado de Dios. Ayúdame a confiar en tu liderazgo conforme voy participando en tu misión de restaurar la creación haciendo las buenas obras para las cuales me has creado. Continúa revelando a Jesús y formando su carácter en mí. Amén.”