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Dios siempre cumple su palabra 

Como con todas sus promesas, Dios cumplió ésta. El tiempo de esperar había sido largo. La fe de Abraham y Sara había sido puesta bajo prueba. Pero la lucha ya había pasado. Sara pronto quedó encinta y dio a luz un varón antes del año. Una vez más Sara se rió, pero ahora su risa era de gozo porque finalmente el reproche a su esterilidad ya no existía. Al final, ella tuvo un hijo y Abraham un heredero después de esperar toda una vida.

Llamaron al niño Isaac tal como el Señor ordenó. Isaac significa "él rió" o "risa". Su nombre siempre le recordaría a Sara dos risas. La de su duda y la de su gozo exuberante ante la gran bendición de Dios. El nombre de Isaac simbolizaría la debilidad humana y el poder de Dios, la falta de fe del hombre y la fidelidad de Dios.

El relato del nacimiento de Isaac nos recuerda que Dios nos ha dado pruebas de su fidelidad a través de la historia del mundo. La Biblia está repleta de promesas que Dios hizo y luego cumplió, tal como dijo. Se puede confiar en que Él cumplirá las grandes promesas que ha hecho a todos los creyentes para el futuro.

Las promesas incluyen el gozo eterno en la presencia de Dios. El creyente recibirá un cuerpo glorioso y de resurrección. No habrá más dolor, enfermedad o muerte. Ya no habrá más pena ni lágrimas. La tentación y el pecado ya no existirán. Habrá completo gozo y paz.

El tiempo presente puede causar desánimo. Al igual que Sara, necesitamos mirar más allá de las pruebas actuales y concentrarnos en las promesas que Dios nos dará en la eternidad.

• ¿Qué oraciones importantes te ha contestado Dios en el pasado que te han ayudado a aumentar tu fe en sus promesas?
• ¿Qué promesas vienen a tu memoria, que un creyente puede estar seguro de que Dios cumplirá?
• Sara tenía a Isaac como un recordatorio andante de que Dios cumple lo que promete, ¿qué recordatorio tienes tú?