En La Brecha — La Paternidad CristianaSample

  

Día 2 — La aljaba llena

Leer: Salmos 127:1–5

La Biblia asigna gran dignidad y valor al papel del padre y al de establecer una familia. En el hebreo, construir una «casa» tiene un doble significado: no solo el de construir una morada, sino también el de formar un hogar o familia (versículo 1 DHH). Así, el salmo trata sobre la participación oculta pero decisiva de Dios cuando un hombre crea una familia u hogar. Ya sea en la vida familiar o cívica, Dios debe ser el Señor invisible, sin el cual nuestros planes y esfuerzos humanos no valen nada. Sin negar el valor del esfuerzo humano, Dios también urge a los hombres a que limiten su ambición y que busquen el descanso y contentamiento (versículo 2).

El salmista dice que los hijos son «ricas bendiciones» de Dios (versículos 3 DHH). La palabra hebrea también significa «herencia». Sí, nuestros hijos pueden heredar nuestros bienes, pero nosotros heredamos nuestros hijos de Dios. Mientras ellos nos pueden agradecer, debemos agradecerle a Dios por ellos. Aunque puede parecer raro decir que los hijos son como «flechas», el que es bendecido «tiene muchas flechas como esas» (versículos 4–5 DHH). 

La última parte del versículo 5 dice: «No será avergonzado por sus enemigos cuando se defienda de ellos ante los jueces» (DHH). Según otras traducciones esta defensa se llevaba a cabo en la puerta de la ciudad. La puerta de la ciudad era el lugar de reunión y el lugar donde se argumentaban las decisiones legales. Se presentaban a los hijos allí para ofrecer el apoyo legal a su padre en caso de una demanda y como evidencia de que el padre había sido bendecido por Dios. Cuando un padre contiende con sus enemigos en la puerta de la ciudad, el que tiene muchos hijos tiene la ventaja, igual a un guerrero que tiene su aljaba llena de flechas.

Aunque el salmo canta las bendiciones de Dios para los padres que tienen muchos hijos, esos versículos bíblicos no son la última palabra sobre este tema. También Dios muestra compasión a las parejas infértiles en la Biblia, y les ofrece promesas a aquellos que pueden crear de otras formas, aparte de tener hijos. Al final, el factor decisivo en cada vida es confiar en la providencia de Dios.

Reflexionar: ¿Cómo puedo descubrir el balance correcto entre la fe y las obras en lo que hago como padre? 

Orar: Oh Dios, cuya providencia bendice a tu pueblo con todo lo bueno, que te alabe por mi hogar y mi familia, por mis logros y planes, por todo lo que tengo y todo lo que soy.