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Compañerismo

Compañerismo es una palabra Griega que significa «tener en común». Muchas de nuestras iglesias tienen un salón apropiado para el tiempo de compañerismo en donde los miembros de la iglesia interactúan unos con otros. Compañerismo en la iglesia significa interactuar con los hermanos en la fe. Y aunque eso puede ser muy divertido y agradable, es necesario que también tengamos compañerismo en nuestras comunidades. Nuestra nación pareciera que quiere permanecer dividida y sembrar odio, pero nosotros debemos de contestar «tengamos algo en común.» Las áreas geográficas no deben ser lo único que nos conecta con nuestra ciudad. Podemos tener compañerismo en nuestra comunidad al compartir valores, principios, leyes, y simplemente mostrándole al vecino que nos importa lo que le sucede. Varias formas de hacer eso sería dar, animar, y orar por ellos. Ese es el compañerismo en acción.

Juan nos dice que, «Lo que hemos visto y oído se lo anunciamos también a ustedes para que tengan compañerismo con nosotros, así como nosotros tenemos compañerismo con el Padre y con su Hijo, Jesucristo». Este era el fundamento que Juan quería darnos.

Compañerismo significa tener en común, pero antes de Cristo nosotros no teníamos nada en común con Dios. Dios es eterno; nosotros tenemos fecha de nacimiento y defunción. Dios todo lo sabe; nosotros dependemos mucho de Google. Dios nunca se cansa y no duerme; nosotros necesitamos café para despertar. ¿Si me entiendes? No teníamos nada en común con Dios hasta que Jesús vino a la tierra. Jesús era hombre y vivió la vida que tú y yo no pudimos vivir. Necesitábamos a Jesús para que muriera la muerte que murió, derramara su sangre en la cruz del Calvario, y resucitara de la tumba para que nosotros fuéramos redimidos de nuestros pecados y tuviéramos vida eterna. No solamente tenemos vida eterna a través de Jesús, pero también comunión o compañerismo con Dios. Jesús es el puente que nos conecta de la tierra al cielo. Y no solo eso, pero ahora podemos tener una verdadera conexión de corazón con otros a través de la comunión que tenemos con Dios. Nos conocerán como hijos de Dios por el amor que compartimos con otros. Compañerismo con Dios significa tener un corazón en común con Él. Esto nos permite compartir lo que Él está haciendo en nuestras vidas y amar a los demás con un amor verdadero.