Vencer: Devociones de Tiempo de GraciaMuestra
El quebrantamiento de sentirse condenado
“De tal palo, tal astilla”. ¿Ha escuchado alguna vez ese dicho? Creo que significa que todos somos muy parecidos a nuestros padres, que la forma en que se fuimos criados influirá fuertemente en nuestro futuro. Ese es un pensamiento agradable si sus padres fueron excelentes modelos a seguir, pero es un pensamiento aterrador si su hogar fue violento, lleno de enojo, disfuncional, frío o perfeccionista.
La gente habla todo el tiempo del "destino", de la "fatalidad", como si su futuro ya hubiera sido escrito por una fuerza desconocida e incognoscible. Eso es una necedad; ciertamente el pasado influye en nosotros, pero no somos controlados por el pasado, ni por un misterioso destino o fatalidad.
El Señor está mucho más interesado en nuestro futuro que en nuestro pasado; nos envía su Espíritu, que es más grande que el pecado que hay dentro de nosotros. El Espíritu Santo incluso ora por nosotros cuando no sabemos qué decir: “El Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. Porque no sabemos orar como es debido, pero el Espíritu mismo ruega a Dios por nosotros, con gemidos que no pueden expresarse con palabras” (Romanos 8:26).
¿Qué tipo de persona le gustaría ser? Permita que Dios le ayude a trazar su propio curso.El quebrantamiento de sentirse condenado
“De tal palo, tal astilla”. ¿Ha escuchado alguna vez ese dicho? Creo que significa que todos somos muy parecidos a nuestros padres, que la forma en que se fuimos criados influirá fuertemente en nuestro futuro. Ese es un pensamiento agradable si sus padres fueron excelentes modelos a seguir, pero es un pensamiento aterrador si su hogar fue violento, lleno de enojo, disfuncional, frío o perfeccionista.
La gente habla todo el tiempo del "destino", de la "fatalidad", como si su futuro ya hubiera sido escrito por una fuerza desconocida e incognoscible. Eso es una necedad; ciertamente el pasado influye en nosotros, pero no somos controlados por el pasado, ni por un misterioso destino o fatalidad.
El Señor está mucho más interesado en nuestro futuro que en nuestro pasado; nos envía su Espíritu, que es más grande que el pecado que hay dentro de nosotros. El Espíritu Santo incluso ora por nosotros cuando no sabemos qué decir: “El Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. Porque no sabemos orar como es debido, pero el Espíritu mismo ruega a Dios por nosotros, con gemidos que no pueden expresarse con palabras” (Romanos 8:26).
¿Qué tipo de persona le gustaría ser? Permita que Dios le ayude a trazar su propio curso.
Escrituras
Acerca de este Plan
En este plan de lecturas, el pastor Jeske lo invita a reflexionar sobre las frustraciones de su vida, y después lo invita para que vea más claramente y se alegre de lo que Dios ha hecho para usted y por medio de usted.
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Nos gustaría agradecer a Tiempo de Gracia por proveer este plan. Para más información, por favor visite: https://timeofgrace.org/espanol