Propósito

¿Por qué Dios, por qué? ¿Alguna vez has sido tentado a hacerle esta pregunta a Dios? Una de las preguntas más comunes y difíciles que tú y yo le hemos preguntado a Dios es: “¿Por qué Dios, por qué me está sucediendo a mi?” Cuando se trata de nuestra soltería, tarde o temprano la mayoría de nosotros nos detendremos y preguntaremos a Dios por qué. ¿Por qué no me has proporcionado un compañero, Señor? ¿Por qué no has respondido mis oraciones? ¿Por qué sigo esperando? ¿Por qué no me quitas el deseo de casarme? La forma más segura de caer en la autocompasión y miseria es seguir preguntándose por qué. La forma más segura de evitar prosperar es quedarse atrapado en el porqué. Cuando se trata de Dios y Sus caminos, hay otra pregunta que deberíamos hacernos: “¿Qué, Señor, qué?” ¿Qué te gustaría que hiciera con el resto de mi vida? ¿Qué estás tratando de enseñarme acerca de quién eres en esta prueba? En Salmos 18:30 David nos recuerda que nuestro Dios, Su camino es perfecto. Su palabra demuestra ser verdadera. Dios tiene un propósito para tu vida y no depende de tu estado amoroso. No eres el plan B. Dios no ha cometido un error en tu vida. Él sabe lo que está haciendo y tiene un plan para ti incluso en tu soltería. Si estas atrapado preguntando por qué, podría ser el momento de voltear hacia el Señor y comenzar a preguntarle qué está tratando de lograr a través de ti, incluso en tu soltería. 

Preguntas: 

¿Le estás preguntando al Señor por qué o le estás preguntando qué? ¿Podría tener Dios un propósito para ti incluso en tu soltería? ¿Cómo cambia eso toda tu actitud sobre tu vida?