Cuando el diablo llama a la puertaMuestra
El Destructor
Cuando el diablo llama a la puerta, no siempre lo escuchas. ¿Verdad? Prefiere colarse por una puerta abierta. Él es el engañador que ataca tu mente con mentiras, tratando de tapar el amor y la verdad de Dios. Otras veces, infla las situaciones fuera de proporción, como el acusador que es ataca tu corazón con incriminaciones. Hoy, hablemos de la palabra que Jesús usó cuando habló del diablo: destruir. Él es el destructor que ataca tu voluntad con orgullo.En Juan 10:10, Jesús utilizó una de las formas más simples de pensamiento humano para mostrar la diferencia entre lo realmente bueno y lo realmente malo. Los puso uno al lado del otro. ¿Qué pasa cuando miras en una habitación oscura? Ves la oscuridad. ¿Qué pasa cuando miras la luz? Ves la luz. ¿Qué pasa cuando pones la luz al lado de una habitación oscura? Ves la luz. La luz gana. En esta única frase, Jesús mostró la luz al mundo entero.
El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Juan 10:10 RVR1960
En otras palabras, el diablo quita. Jesús da. Pero, ¿qué hacemos con esto? ¿Cómo destruye Satanás? Él le apunta a tu voluntad con el orgullo. El orgullo ocurre cuando miras más allá de Dios para cumplir tu deseo de hacer el bien, ser importante, satisfacer tus necesidades y ser amado. El orgullo es lo que te convence de actuar sin Dios, o peor aún, de usarlo para lograr tus propósitos. El orgullo viene antes de la caída porque el orgullo es tratar de caminar sin Dios, en medio de la oscuridad. El destructor quiere que muestres tu orgullo, en la oscuridad.
Entonces, ¿cómo destruimos el orgullo? Con lo opuesto. Ríndete humildemente a la segunda parte de Juan 10:10. Jesús da vida y vida en plenitud. La humildad ocurre cuando te das cuenta de que la vida plena llega solo cuando recibes (de nuevo esa palabra) lo que no mereces de Jesús. Luz, salvación, libertad, gracia, poder para librar tus batallas diarias. Es un regalo. No se puede ganar. La sumisión con humildad a Jesús vence el orgullo.
¿Qué tienes que te hace creer que te lo ganaste? No te lo ganaste. Humildemente agradece a Dios por dártelo. Dile que puede hacer lo que quiera con él. Entonces, obedece.
Esto es lo que es. Recibimos gratuitamente, entonces damos gratuitamente. El orgullo dice: "Me gané esto, así que le daré un poco a Dios y un poco a los demás". La humildad dice: "Esto es un regalo, así que recíbelo todo". Cuando respondemos a Dios y a los demás con la clase de vida bondadosa, generada por la humildad, el ladrón puede intentar robar, pero siempre hay suficiente. Puede intentar quitar la vida, pero este un regalo incalculable. Puede intentar destruir, pero estamos renunciando al orgullo para recibir humildemente la vida en plenitud. Porque cuando pones la oscuridad al lado de la luz, ves la luz.
Ora:Dios, gracias por todo lo que tengo. No me merezco nada de esto. Me arrepiento por la forma en que he tratado de trabajar contigo para hacer mi voluntad. Puedes tenerlo todo, Señor. Amén.
Acerca de este Plan
Cuando el diablo llama a la puerta, no siempre lo oyes. ¿Verdad? Él prefiere colarse por una puerta abierta. Él es el engañador, destructor y acusador que hará cualquier cosa para tapar el amor y la verdad de Dios. Él no quería que se escribiera este Plan bíblico de Life.Church, y definitivamente no quiere que tú o tu grupo de vida lo lean. Pero esa es otra batalla que Dios está apunto de ganar.
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