La Alegría de ServirMuestra

Mi Familia

La preciosa verdad de que Jesucristo halló gozo en servirle a usted no se detiene ahí; él lo redimió no solo para llevarlo algún día al cielo sino también para iniciar su transformación personal ahora mismo y para que usted sea más como él ahora mismo y para que usted sea útil en el propósito de llevar beneficios a la vida de otras personas ahora mismo.

La alegría de servir no se aprende en las calles; en ellas por lo general gobiernan la arrogancia y la bravuconería; tampoco se encuentra en el cine, Los atributos de belleza y fuerza que idolatramos en la gente se convierten en puro egoísmo, ¿no es así?

¿Sabe dónde se enseña mejor y se da ejemplo de la actitud de un siervo? Exactamente en el hogar. Probablemente nadie puede respetar a un jefe hasta que haya aprendido primero a respetar a su padre. Probablemente nadie les va a servir bien a los demás hasta que haya aprendido a servir a la propia madre. Cuanto más temprano comiencen los padres con la terapia de la “alegría de servir” con sus hijos, mejor será el resultado.