La Alegría de ServirMuestra

Mi Dios: Cielo

Me parece que hay una terrible cantidad de desinformación en el mundo que nos rodea, incluso entre los cristianos, sobre cómo será el cielo. Algunos piensan que seremos como los ángeles (¡Error! Los ángeles son espíritus; nosotros tendremos cuerpo físico). Algunos piensan que vamos a estar arriba en el cielo, sentados en las nubes. (¡Error! Vamos a caminar sobre la nueva tierra que el Creador va a crear). Algunos piensan que vamos a reencarnar para otro ciclo en la tierra (¡Error! Seremos resucitados una sola vez de entre los muertos, con nuestros cuerpos y personalidades intactos y viviremos para siempre con el Cordero).

Y algunas personas piensan que el cielo va a ser unas vacaciones de diez trillones de años, donde nos limitaremos a estar acostados sin hacer absolutamente nada, y que seremos atendidos por los siglos de los siglos. ¡Error! En el nuevo mundo de Dios, vamos a tener trabajo que hacer, un trabajo que será pura alegría de servir. “Y no habrá más maldición. El trono de Dios y del Cordero estará en ella, sus siervos lo servirán, verán su rostro y su nombre estará en sus frentes” (Apocalipsis 22:3,4).

Dios sabe que la mayor satisfacción que pueda haber en nuestro corazón viene de los logros que alcancemos, no de ser consentidos. Quizás Bach escribirá más buena música, el rey David más grandes poemas, y CS Lewis más grandes libros. Dios le hará saber lo que él quiere que usted haga. Sepa esto: servirle al Cordero que una vez le sirvió a usted será la más grande emoción de su eternidad.