Grief Bites: Un nuevo enfoque para crecer a través del dolorEjemplo

¿Enfadado con Dios? ¿Frustrado con la vida?

Pasar por dificultades donde tienes poco o ningún control puede llevar a la amargura...y potencialmente puede endurecer tu corazón alejándote de Dios y de tus seres queridos.

Si estás pasando por pruebas hoy, te animo a que viertas tu corazón ante Dios y lo busques con todo lo que tienes, tengas ganas o no.

Durante estos tiempos difíciles, es útil recordar es que esta tierra no es nuestro verdadero hogar. Dios TIENE un plan, así como un propósito para CADA dolor de corazón...incluso cuando no lo parezca.

Hay muchas experiencias de duelo que pueden dejarte amargado...un cónyuge que comete adulterio...la prematura muerte de un ser querido...una enfermedad o discapacidad...un ser querido que te tiene o te sigue maltratando o rechazando...abandono...un aborto espontáneo o infertilidad...traición de un familiar o amigo...una injusta pérdida de empleo...la rebelión de un familiar...un divorcio amargo...conflicto familiar...pérdida debido a las decisiones tontas de otros...ser maltratado por personal de la iglesia, líderes, o miembros de la iglesia...sí, hay muchas situaciones injustas en la vida que pueden llevarte directamente a un pozo de amargura extrema.

Cuando suceden cosas malas, una respuesta humana natural es la amargura. Es un veneno que daña no solo a la persona afectada, sino también a los que la rodean. Es un fuego consumidor que quema profundamente el recipiente que lo sostiene y siempre crea más problemas y más pérdidas...pero es una ELECCIÓN.

Si hoy estás luchando con la amargura, habla de tus sentimientos y tu situación con Dios. Él tiene el control y el poder de transformar los corazones. Incluso las peores situaciones pueden suavizarse cuando le damos nuestro dolor y le pedimos que intervenga y nos ayude a través de él.

Es fácil rendirse a la amargura durante el dolor o las pruebas...y hay muchas situaciones en las que sería total y humanamente comprensible...pero por favor, recuerda esto: la amargura te costará el propósito de tu vida y tu comunión con Dios y tus seres queridos....¡y nada vale eso!

Evita la amargura a toda costa. Confía en Dios para pelear la batalla por ti. No tomes venganza, deja espacio para que Dios se ocupe de los que te hieren y las situaciones desgarradoras... La venganza es responsabilidad de Dios, la nuestra es renovar la mente y volvernos como Cristo a lo largo de la vida.

Elige creer que Dios tiene el control. Elige confiar en Su soberanía. No se ha olvidado de ti, no te abandonará. Hará que todo lo malo que has experimentado sea para bien algún día. Él conoce toda tu situación y tiene la capacidad de hacer que algo valioso venga de todo el dolor. Pide al Señor una nueva medida de gracia, una nueva habilidad para perdonar.

Eres demasiado valioso para convertirte en un amargo desastre. ¡Dios quiere mucho más para ti!

Elige dirigirte hacia la gracia de Dios hoy.

Por cierto... siento mucho que alguien te haya lastimado e intentado romper tu espíritu. ¡Ruego que Dios te bendiga, te conforte, te reconstruya y cure tu corazón!