Mi máximo por Su GrandezaMuestra

¿Eres nuevo para todo?

A veces estamos frescos y ansiosos por asistir a una reunión de oración, pero ¿sentimos la misma frescura para tareas tan mundanas como el pulido de zapatos? Nacer de nuevo por el Espíritu es una obra inconfundible de Dios, misteriosa como el viento y tan sorprendente como Dios mismo. No sabemos dónde comienza, está escondido en las profundidades de nuestra alma. Nacer de nuevo desde arriba es un principio perdurable, perpetuo y eterno. Proporciona frescura todo el tiempo para pensar, hablar y vivir, una continua sorpresa de la vida de Dios. El estancamiento es una indicación de que algo en nuestras vidas está fuera de sintonía con Dios. Nos decimos a nosotros mismos: "Tengo que hacer esto o nunca se terminará". Esa es la primera señal de estancamiento. ¿Nos sentimos frescos en este mismo momento o estamos obsoletos, buscando frenéticamente nuestras mentes para hacer algo? La frescura no es el resultado de la obediencia; viene del Espíritu Santo. La obediencia nos mantiene "en la luz como Él está en la luz". . . "(1 Juan 1: 7).

Guarde celosamente su relación con Dios. Jesús oró "para que sean uno, así como somos uno", sin nada en medio (Juan 17:22). Mantenga su vida entera abierta a Jesucristo. No pretenda ser abierto con Él. ¿Sacas tu vida de cualquier fuente que no sea Dios mismo? Si dependes de otra cosa como tu fuente de frescura y fortaleza, no te darás cuenta cuando desaparezca su poder.

Nacer del Espíritu significa mucho más de lo que solemos pensar. Nos da una nueva visión y nos mantiene absolutamente frescos para todo a través del suministro interminable de la vida de Dios.

Oh Señor, respira en mí hasta que yo sea uno contigo en el temperamento de mi mente, corazón y disposición. A ti me vuelvo. De nuevo, ¡cuán completamente me doy cuenta de mi pérdida sin ti!