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Dios y Yo: Devociones del Ministerio Tiempo de Gracia Muestra

Dios y Yo: Devociones del Ministerio Tiempo de Gracia

DÍA 4 DE 31

Dios y mi culpa "¡Fuera, maldita mancha! ¡Fuera, digo yo!", murmuró la sonámbula Lady Macbeth, frotándose las manos sin descanso, como para lavar la culpa por su conspiración para asesinar. ¿Qué manchas invisibles hay en sus manos? ¿Qué han robado? ¿Qué han dañado? ¿A quién le han hecho daño? ¿Qué buenas cosas han dejado de hacer? Los humanos intentan todo tipo de comportamientos para dejar de sentir la culpa. Permanecen obsesivamente ocupados, se distraen con diversiones constantes, tratan de compensar con buenas obras, racionalizan la responsabilidad, les echan la culpa a otras personas, se sedan con drogas, alcohol o comida. Pero, ¿saben qué? Nada funciona. Excepto esto: aceptar la responsabilidad de los pecados contra Dios, y esto: abrazar el don del perdón de los pecados por medio del pago que hizo Jesucristo en la cruz del Calvario. Un gran pecador llamado David le da palabras para decir en oración: “Ten piedad de mí, Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. ¡Lávame más y más de mi maldad y límpiame de mi pecado!” (Salmo 51:1,2). ¿Qué culpa está arrastrando en este momento? ¿Quiere deshacerse de ella? Admita su responsabilidad, entréguela a Jesús, y sírvale de nuevo con una conciencia limpiaDios y mi culpa "¡Fuera, maldita mancha! ¡Fuera, digo yo!", murmuró la sonámbula Lady Macbeth, frotándose las manos sin descanso, como para lavar la culpa por su conspiración para asesinar. ¿Qué manchas invisibles hay en sus manos? ¿Qué han robado? ¿Qué han dañado? ¿A quién le han hecho daño? ¿Qué buenas cosas han dejado de hacer? Los humanos intentan todo tipo de comportamientos para dejar de sentir la culpa. Permanecen obsesivamente ocupados, se distraen con diversiones constantes, tratan de compensar con buenas obras, racionalizan la responsabilidad, les echan la culpa a otras personas, se sedan con drogas, alcohol o comida. Pero, ¿saben qué? Nada funciona. Excepto esto: aceptar la responsabilidad de los pecados contra Dios, y esto: abrazar el don del perdón de los pecados por medio del pago que hizo Jesucristo en la cruz del Calvario. Un gran pecador llamado David le da palabras para decir en oración: “Ten piedad de mí, Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. ¡Lávame más y más de mi maldad y límpiame de mi pecado!” (Salmo 51:1,2). ¿Qué culpa está arrastrando en este momento? ¿Quiere deshacerse de ella? Admita su responsabilidad, entréguela a Jesús, y sírvale de nuevo con una conciencia limpia

Escrituras

Día 3Día 5

Acerca de este Plan

Dios y Yo: Devociones del Ministerio Tiempo de Gracia

Este plan de lecturas le llevarán a través de algunos de los Salmos y le harán pensar acerca de varios aspectos de la posesión más importante que usted tiene--su relación con Dios.

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Nos gustaría agradecer a Time Of Grace por proveer este plan. Para más información, por favor visite: https://timeofgrace.org/espanol