Dios y Yo: Devociones del Ministerio Tiempo de Gracia Muestra

Dios y mi alegría Una de las frases más preciadas en la Constitución de la mayoría de los países es la que garantiza en ese territorio el derecho a la vida y a la libertad y la búsqueda de la felicidad. Es importante notar que el gobierno de ningún país garantiza la felicidad, sólo el derecho a buscarla. Dios es mejor que todo gobierno, no se limita a establecer un juego en el que cada uno tiene la posibilidad de buscar su propia justicia y santidad con él. Sus santos y puros mandamientos están más allá de la capacidad que puedan tener los pecadores para cumplirlos perfectamente. Cuando le da al pecador el perdón de los pecados por medio de la sangre de Jesús, también le da su favor. Cuando le da su favor, se obliga a actuar con él como un Padre y le abre las puertas del cielo. ¿Cómo no podría ser esto motivo de gran gozo? “Alegraos en Jehová y gozaos, justos; ¡cantad con júbilo todos vosotros los rectos de corazón!” (Salmo 32:11). Eso no significa necesariamente que usted esté sonriendo o riendo todo el tiempo; lo que sí significa es que incluso en los días de penurias, de dolor y lágrimas, tiene la tranquila confianza de que es un ganador. Cuando usted tiene a Jesús, lo tiene todo. Cuando tiene a Jesús, no le falta nada. Cuando usted tiene a Jesús, es inmortal como él. Cuando tiene a Jesús, su eternidad está asegurada. ¿Cuál es su himno favorito? Deje a un lado este librito por un momento y cántelo ahora mismo con todo su corazón.Dios y mi alegría Una de las frases más preciadas en la Constitución de la mayoría de los países es la que garantiza en ese territorio el derecho a la vida y a la libertad y la búsqueda de la felicidad. Es importante notar que el gobierno de ningún país garantiza la felicidad, sólo el derecho a buscarla. Dios es mejor que todo gobierno, no se limita a establecer un juego en el que cada uno tiene la posibilidad de buscar su propia justicia y santidad con él. Sus santos y puros mandamientos están más allá de la capacidad que puedan tener los pecadores para cumplirlos perfectamente. Cuando le da al pecador el perdón de los pecados por medio de la sangre de Jesús, también le da su favor. Cuando le da su favor, se obliga a actuar con él como un Padre y le abre las puertas del cielo. ¿Cómo no podría ser esto motivo de gran gozo? “Alegraos en Jehová y gozaos, justos; ¡cantad con júbilo todos vosotros los rectos de corazón!” (Salmo 32:11). Eso no significa necesariamente que usted esté sonriendo o riendo todo el tiempo; lo que sí significa es que incluso en los días de penurias, de dolor y lágrimas, tiene la tranquila confianza de que es un ganador. Cuando usted tiene a Jesús, lo tiene todo. Cuando tiene a Jesús, no le falta nada. Cuando usted tiene a Jesús, es inmortal como él. Cuando tiene a Jesús, su eternidad está asegurada. ¿Cuál es su himno favorito? Deje a un lado este librito por un momento y cántelo ahora mismo con todo su corazón.