Dios y Yo: Devociones del Ministerio Tiempo de Gracia Muestra
Dios y mi mundo
Todos luchamos cada día para tratar de tomar el control de nuestro entorno. Tratamos de obtener riqueza financiera de modo que no vayamos a padecer necesidades; tratamos de cuidar de la salud, de modo que no vayamos a sentir dolor ni a padecer enfermedades; tratamos de controlar las relaciones para reducir el estrés. Sin embargo, es deprimente darnos cuenta de que no tenemos el control de mucho.
En realidad, este mundo ni siquiera nos pertenece. Somos huéspedes en el mundo de otro; somos actores en la comedia de otro. “De Jehová es la tierra y su plenitud, el mundo y los que en él habitan, porque él la fundó sobre los mares y la afirmó sobre los ríos” (Salmo 24:1,2). “Mía es toda bestia del bosque y los millares de animales en los collados” (Salmo 50:10). Es humillante darnos cuenta de que fuimos creados para el beneficio de Dios, que en realidad todo le pertenece a él, y que en realidad no somos dueños de nada.
Pero también es muy regocijante; el Creador del universo es también nuestro Padre celestial. El gran Poder usa su poder para bendecirnos, protegernos y prosperarnos. El gran Propietario de todas las riquezas se complace en darles regalos a sus hijos. El gran Ingeniero está planeando incluso ahora cómo va a guiar los pasos de usted en este mundo para llevarlo a su casa.
He aquí un pensamiento: el mismo Ser que creó el Gran Cañón le ama entrañablemente a usted.Dios y mi mundo
Todos luchamos cada día para tratar de tomar el control de nuestro entorno. Tratamos de obtener riqueza financiera de modo que no vayamos a padecer necesidades; tratamos de cuidar de la salud, de modo que no vayamos a sentir dolor ni a padecer enfermedades; tratamos de controlar las relaciones para reducir el estrés. Sin embargo, es deprimente darnos cuenta de que no tenemos el control de mucho.
En realidad, este mundo ni siquiera nos pertenece. Somos huéspedes en el mundo de otro; somos actores en la comedia de otro. “De Jehová es la tierra y su plenitud, el mundo y los que en él habitan, porque él la fundó sobre los mares y la afirmó sobre los ríos” (Salmo 24:1,2). “Mía es toda bestia del bosque y los millares de animales en los collados” (Salmo 50:10). Es humillante darnos cuenta de que fuimos creados para el beneficio de Dios, que en realidad todo le pertenece a él, y que en realidad no somos dueños de nada.
Pero también es muy regocijante; el Creador del universo es también nuestro Padre celestial. El gran Poder usa su poder para bendecirnos, protegernos y prosperarnos. El gran Propietario de todas las riquezas se complace en darles regalos a sus hijos. El gran Ingeniero está planeando incluso ahora cómo va a guiar los pasos de usted en este mundo para llevarlo a su casa.
He aquí un pensamiento: el mismo Ser que creó el Gran Cañón le ama entrañablemente a usted.
Escrituras
Acerca de este Plan
Este plan de lecturas le llevarán a través de algunos de los Salmos y le harán pensar acerca de varios aspectos de la posesión más importante que usted tiene--su relación con Dios.
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Nos gustaría agradecer a Time Of Grace por proveer este plan. Para más información, por favor visite: https://timeofgrace.org/espanol