Devocional de lucha para hombresMuestra
Persiguiendo las cosas equivocadas
Sansón era el hombre más fuerte que jamás haya existido. Con los Increíbles músculos de Hulk, la manera de hablar de Tony Stark, y el cabello de Thor, básicamente era como tres Vengadores en uno.
Pero incluso con tanto a su favor, elegido por Dios, bendecido con una fuerza sobrenatural, Sansón no podía escapar de sus defectos. Una y otra vez, perseguía las cosas equivocadas. Su debilidades seguían sacando lo mejor de él.
Como verás hoy, una de esas debilidades era la lujuria. En Jueces 14:1–2, Sansón fue al lugar equivocado, a propósito. Timnat era territorio enemigo, un pueblo Filisteo. Él no tenía nada que hacer ahí. Además, quería lo que no debía. Le contó a sus padres que estaba interesado por una mujer Filistea que vio allí, y que quería casarse con ella. Pero Dios le había dicho específicamente a su pueblo que no se casaran con otras personas que no lo adoraran.
¿Y tú? Andando tranquilamente por el camino, ¿alguna vez te has detenido, o incluso has bajado un poco el ritmo, cuando "has visto" a una sexy mujer, con poca ropa? O en internet, ¿has hecho click en algún enlace, miniatura, o anuncio que sabías que no debías? Sansón comenzó a deambular. Sus ojos no se quedaron atrás. Como era de esperarse, su corazón tampoco.
"No me importa lo que Dios dice. No me importa lo que dicen mamá y papá. No me importa lo que está bien o mal. Soy un HOMBRE. Tengo deseos. Tengo necesidades. Y además, ¡lo quiero!".
¿Te suena familiar? Por supuesto, algunas de las cosas que tú y yo deseamos ni siquiera son sexuales. Quizás lo que anhelas es ese ascenso, ese aumento, o tener éxito en el trabajo. Sueños de dinero y prestigio comienzan a consumir tu mente y abrumar tu alma. O quizás es algo material: esa gran casa, ese auto nuevo y brillante, ese lindo barco. Te despiertas pensando en ellos, intentas todo el día idear la forma de obtenerlos, y luego en la noche te quedas dormido soñando con ellos.
Sea lo quee sea que desees, se necesita toda la contención que puedas reunir para evitar irte de cabeza tras ello. ¿Por qué? Porque así como con Sansón, la lujuria debilita incluso al hombre más fuerte.
Acostúmbrate a alejar tus pies de la tentación y apartar tus ojos de ella. De todos modos, ¿qué haces saliendo a buscar problemas? No te pongas en esa posición. Practica el sentido común y el buen juicio, a diferencia de Sansón. Conoce tus debilidades. Y fortalece tus defensas.
Acerca de este Plan
El autor y pastor Craig Groeschel ayuda a los hombres a descubrir quiénes son en realidad, hombres poderosos con corazones guerreros. Este Plan de 11 días examina la vida de Sansón, un hombre fuerte con evidentes debilidades. Lucha para convertirte en lo que Dios te hizo ser. No sólo luches como un simple hombre. Hazlo como un hombre de Dios.
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