Building 429 - No seremos sacudidosEjemplo

Lo mejor y lo peor

Si nunca has leído el libro de Job tienes que hacerlo. ¿POR QUÉ? Porque se trata de nosotros. Job es igual a ti y a mí… bueno tal vez él sea un poco mejor que tú y yo. Es el hombre más fiel de toda la tierra…y Satanás decide pelearse con Dios. Dios dice: “Job es mi hombre. Él es mi Michael Jordan… nunca se rendirá y nunca se entregará…luego Satanás: “genial, ¿apostamos?” Dios dice "Sí, pero no puedes matar a Job".

Me atrevería a decir que nadie quisiera ser Job. ¿Te imaginas? Trabaja arduamente para crear una franquicia ganadora y de repente todo lo que ama, y todo lo que le pertenece se ESFUMA…sin un “PORQUÉ”…solo DESAPARECE.

Job siente un sinfín de emociones. Durante 35 capítulos se muestra confiado. Luego de repente duda. Después se encuentra cara a cara con Dios Todopoderoso quien le pregunta ¿quién se cree que es? Al final del libro Job vive otros 140 años y tiene más hijos e hijas… Pero se pregunta… ¿EN SERIO DIOS? ¿QUÉ FUE TODO ESO?

Sigue leyendo el libro de Job, y sabrás de qué se trata. La historia de Job es la historia del reino de Dios. Para la inspiración, esperanza, duda, y últimamente para Su gloria. Ahora, ¿qué pasa con nosotros? ¿Nuestras pruebas, aflicciones, logros y fracasos? Sí, nuestra historia importa... Nuestros 75 años en este planeta son parte de una obra maestra épica que se desarrolla a nuestro alrededor. Ves que, al igual que Job, puede que nunca entiendas el "PORQUÉ". Los mejores y peores momentos de tu historia están entretejidos en el tapiz del amor y fidelidad de Dios. Puede que tal vez no puedas verlo porque solo eres un hilo, pero si pudieras alejarte del hilo y ver el tapiz, podrías ver cómo en el momento en que te raspaste la rodilla era de color rojo perfecto para el centro del corazón de Dios. O cómo ese momento en que ganaste era color dorado perfecto para el borde de Su corona. Verás que lo mejor y lo peor de ti estarán en exhibición en el lugar y momento indicado en el reino de DIOS. Puede ser otro año, o 6000…Pero algún día veremos como JOB hizo que no estamos aquí para cuestionar a Dios, sino para confiar en Él. Me pregunto qué pensará Job incluso ahora. Apuesto a que está sonriendo, diciendo:“Ok…ahora lo entiendo…Ese sufrimiento era el color perfecto para enseñar tus manos que NUNCA DEJAN IR”.

Esto nos hace preguntar: ¿quiénes somos para dudar del Señor?