Día 5: Para que todos experimenten la generosa gracia de Dios

En él tenemos la redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados, conforme a las riquezas de su gracia la cual Dios nos dio en abundancia con toda sabiduría y entendimiento.

Efesios 1:7-8

Hoy, al concluir nuestros cinco días de oración por aquellos que no conocen a Jesús, hagamos una pausa para considerar esta frase en nuestro pasaje de hoy; "las riquezas de su gracia". ¡Qué bendición verdaderamente extraordinaria hemos recibido en Jesús!

Pero para apreciar su gracia tenemos que recordar lo que costó. La gracia es gratuita para nosotros, pero tuvo un costo para Jesús.

Tenemos redención. Aunque estábamos muertos en pecado y perdidos, Jesús nos rescató ofreciendo el pago de su vida y su muerte.

Tenemos perdón. Un Dios santo no puede simplemente agitar su mano y descartar el pecado. El perdón cuesta algo. A Jesús le costó la vida, pero él nos ofrece perdón gratuitamente por su gracia.

Nosotros somos ricos en gracia.

Gracias a la gracia se ha pagado la pena por el pecado.

Gracias a la gracia la maldición del pecado ha sido rota.

Gracias a la gracia tenemos seguridad de la salvación.

A diferencia de las riquezas de este mundo, las riquezas de su gracia nunca se agotan.

Qué gracia tan asombrosa tenemos en Jesús. Hoy, alabemos a Dios por esta gracia y oremos por aquellos que aún no la tienen. Al pensar en los no alcanzados en todo el mundo, ore para que comprendan las riquezas de su gracia que están disponibles para ellos. Ore para que puedan experimentar la abundante gracia de Dios en sus vidas.