No Es Suficiente SalirEjemplo

"La tierra es delSeñory todo lo que hay en ella; el mundo y todos sus habitantes le pertenecen" (Sal. 24:1 NTV)

Muchos de nosotros solemos pensar en los refugiados o inmigrantes solo cuando vemos o escuchamos alguna noticia catastrófica en la televisión, ya sea por guerras o porque algún gobierno del mundo se ha negado a darles asilo político o tránsito.

Sin embargo, si consideramos la palabra de Dios como la máxima autoridad para nuestras vidas, también debemos ver el tema de los refugiados como un asunto bíblico, ya que la Biblia, en repetidas ocasiones, nos habla en términos de “extranjeros y peregrinos”. Esto indica que Dios tiene una gracia y misericordia especial en su corazón hacia quienes se encuentran en esta condición humana (1 Pd. 2:11, Heb. 11:13)

La palabra “extranjero” aparece no menos de 92 veces solo en el Antiguo Testamento. Lo interesante es descubrir que, incluso antes de que encontremos mandatos bíblicos específicos sobre cómo tratar a los refugiados o a otros extranjeros, Dios nos deja saber que el ser humano —incluidos los refugiados— han sido creado por Él a su imagen. Cada persona, sin importar su etnia, género, situación legal, discapacidad o cualquier otro factor, ha sido “creada de manera admirable y maravillosa” por el Dios Creador, y por lo tanto, posee una dignidad.

Como cristianos, o seguidores de “Jesús, el dador de vida”, estamos llamados a valorar y proteger la vida humana, porque creemos que es preciosa para Dios. Ese compromiso con la vida nos obliga a hacer todo lo posible para albergar y proteger a los refugiados y a toda persona que llegue a nosotros en condición de vulnerabilidad. En muchos casos, estas personas se han visto obligadas a huir para preservar su vida.

Pero también el Señor es claro respecto a la manera en que deben actuar estas personas:

“Hagan que el Señor se sienta orgulloso de ustedes siendo buenos ciudadanos. Respeten a las autoridades, cualquiera que sea su nivel; ellas son los emisarios de Dios para mantener el orden. Es la voluntad de Dios que, haciendo el bien, puedan curar la ignorancia de los necios que piensan que ustedes son un peligro para la sociedad. Ejerzan su libertad sirviendo a Dios, no rompiendo las reglas. Traten a todas las personas que conozcan con dignidad. Amén a su familia espiritual. Reverencien a Dios. Respeten al gobierno” (1 Pd. 2:13-17

¿Qué hay de ti? ¿Cuál ha sido la principal influencia en tu forma de pensar sobre este tema en particular?

Y para quienes viven esta situación hoy, el Señor tiene una palabra de consuelo:“¿Puede el desgobierno tener algo en común contigo? ¿Puede el alborotador fingir que está de tu lado? Se unieron contra la gente buena, conspiraron a espaldas de los inocentes. Pero Dios se convirtió en mi escondite, Dios fue mi refugio en las altas montañas” (Sal. 94:20-22, MSG).

¡Medita en esto!

Queridos amig@, espero que estas reflexiones hayan sido de bendición para tu vida como lo ha sido para la mía. El deseo de mi corazón y oración por ti, es que el Señor te siga bendiciendo en la revelación de su grandeza.

¡Hasta una próxima oportunidad!

Con amor en Cristo,

Pr. Juan Carlos Calle y equipo Conectar Global

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