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El Anhelo De Conocer a DiosEjemplo

El Anhelo De Conocer a Dios

DÍA 2 DE 5

Lo que sabemos

Hay un refrán que dice que “el que no sabe es como el que no ve". Saber es lo contrario a ignorar. El que sabe es porque tiene conocimiento de algo en particular. Hay conocimientos que adquirimos por los estudios, y otros por experiencia. También sabemos algo cuando somos enseñados por otros, así comopor la lectura, por lo que escuchamos, etc.

Pero hay un saber que viene por revelación divina. Dios mismo nos enseña lo que Él quiere que sepamos y por tal razón nos ha provisto las Sagradas Escrituras. El apóstol Pablo habló acerca del conocimiento que Timoteo había adquirido por medio de la Palabra. “Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús" (2 Tim. 3:15).

El Espíritu de Dios nos enseña haciendo uso de la palabra de Dios. Por tal razón, si queremos saber las cosas importantes que conciernen a la vida y la salvación, nuestra fuente deben ser las Escrituras. Cuando sabemos, podemos tener certeza de lo que creemos y confesamos con nuestros labios. No repetimos verdades como el papagayo, sino que, ya asimiladas y conocidas por nuestro intelecto y nuestro entendimiento, las podemos expresar sin temor a equivocarnos.

Hablándole el rey David a su Padre celestial pudo decirle con toda convicción, “Yo sé, Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada" (1 Crón. 29:17). ¿Por qué estaba tan convencido que lo que decía era verdad? Porque lo había aprendido en las Escrituras, Dios lo había declarado acerca de sí mismo. “Pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón" (1 Sam. 16:7).

Las palabras de Job en medio de su prueba, “Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo” (Job 19:25) son las palabras de fe de un hombre a quien Dios le ha revelado la verdad acerca de la resurrección de su Hijo Jesucristo. Es lo mismo que le sucedió al apóstol Pedro cuando Jesús preguntó a sus discípulos quién decían ellos que Él era. Pedro contestó de inmediato diciendo: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente". Jesús le dijo que lo sabía porque se lo había revelado Dios mismo (Mt. 16:15-17).

Saber es importante, pero es más importante aún, saber lo que Dios nos ha revelado. Querer saber las cosas de Dios, mostrar interés en aprender, en estudiar y escudriñar la Palabra, es lo que nos lleva a tener una fe que nos permite decir con convicción,“Yo sé".

Día 1Día 3

Acerca de este Plan

El Anhelo De Conocer a Dios

Querer conocer a Dios no es un deseo inalcanzable, aún más cuando el deseo de Dios es que le conozcamos. Pero tiene que haber la intención seguida por la acción, tenemos que dar pasos para conocerle. En este plan nos iremos a la Palabra de Dios para que nos guíe y nos muestre cómo acercarnos, y qué hacer para cumplir nuestro anhelo de conocer a Dios.

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Nos gustaría agradecer a Grettchen Figueroa por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: facebook.com/GrettchenStage