¡Ven Y Come!Ejemplo

Desde la cruz, todos los gigantes espirituales han tenido algo en común: reverenciar la mesa del Señor, la mesa de comunión. Ellos anhelaban sumergirse en las profundidades de la gracia del Señor y disfrutar de la gloriosa amistad de Cristo. Sin embargo, murieron lamentando que aún sabían muy poco de lo que significa “Cristo en ustedes, la esperanza de gloria” (Colosenses 1:27).
A estos “gigantes de la fe” les importaba poco lo espectacular, lo terrenal, lo mediático, las cosas del mundo, el éxito, la ambición o la fama mundana. Ellos oraban, no por bendiciones materiales, sino por una revelación más plena de la gloria y grandeza del Señor en ellos.
No se trataba simplemente de ir a una academia, un seminario bíblico, ni de adquirir un conocimiento básico de un instituto bíblico. ¡No! Ellos anhelaban pasar la mayor parte de su tiempo con Él, contemplando su hermosura y santidad. Deseaban estar en su mesa, permitiendo que el Espíritu Santo les revelara, les mostrara, les enseñara, les abriera las Escrituras. Y para eso, era necesario pasar mucho tiempo en comunión, escuchando, recibiendo y aprendiendo.
Al estudiar la vida de Pablo, se nota de inmediato que él estaba profundamente comprometido con permitir que Jesucristo quitara los velos de su entendimiento: paradigmas, esquemas, estructuras y enseñanzas erróneas. En síntesis, Pablo dejó que Cristo transformara por completo su sistema de creencias sobre el judaísmo, todo con el propósito de inquerir en los misterios de Cristo (Efesios 3:3).
Él sabía que el Espíritu Santo conoce los secretos profundos y escondidos de Dios, y oraba constantemente por la gracia de entender y predicar “las insondables riquezas de Cristo” (Efesios 3:8).
Pablo afirmó que por gracia y fe, tenemos acceso a estas riquezas gloriosas en Cristo. Hablando de los propósitos eternos de Dios, escribió: “En quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en Él” (Efesios 3:12).
En una de sus mayores conclusiones, fruto del tiempo pasado en la mesa de comunión con Cristo, Pablo expresó: “Porque en Él vivimos, nos movemos y somos” (Hechos 17:28). ¡Esto es extraordinario! Pablo comprendió que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo habían abierto su círculo íntimo para incluirlo, y de paso, para incluirnos a nosotros! Pero solo quienes logramos entiender por gracia, que vivimos para los intereses de Cristo podemos disfrutar plenamente de su plenitud en nuestro interior.
Te pregunto, querido lector: ¿Has llegado al punto en el que no deseas nada más que a Cristo? ¿Al punto donde Él es tu verdadero todo? ¿Ha considerado darlo todo por perdido a cambio de la revelación de Cristo en ti?
Si es así, tengo que decirte que ya estas viviendo en la plenitud que prometio Cristo miestras estammos en esta tierra. Porque llegas a un punto, donde no deseas nada más que estar con Él. Todo lo demás, en algún punto, se vuelve paisaje, ruido o, en el mejor de los casos, “metal que resuena”.
Solo desearás ¡adorarla! Te sentarás en su presencia, sin prisa, amándole y adorándole con manos levantadas, anhelando más de Él:
“Más de su voz, menos de la tuya. Más de su alabanza en tus labios, menos demandas en los tuyos. Más de sus enseñanzas, en tus oidos, menos de tus argumentos en tus labios. Más de su alegría en tu tristeza, Más de su esperanza en tu dolor, Más de su ayuda en tu quebranto, Más de su victoria de la cruz en tu vida".
“Nadie ha visto jamás a Dios; el Hijo único, que es Dios y vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer” (Juan 1:18).
¡Medita en esto!
Queridos amig@s, espero que estas reflexiones hayan sido de bendición para tu vida como lo ha sido para la mía. El deseo de mi corazón y oración por ti, es que el Señor te siga bendiciendoen la revelación de su Grandeza.
¡Hasta una próxima oportunidad!
Con amor en Cristo,
Pr. Juan Carlos Calle y equipo Conectar Global
Si quieres conocer más sobre nuestros recursos sin costo disponible para ti haz clic aquí.
Escrituras
Acerca de este Plan

Algo que me cautiva sobremanera de la gracia es el concepto de generosidad que encierra en sí misma. Frases como: “Se ha dado por completo”, “riquezas de Su gracia”, “Sobreabundante gracia” y “De su abundancia, todos hemos recibido una bendición inmerecida tras otra". Jesús siempre dijo que tenía una mesa preparada donde los hijos de Dios son alimentados de forma gratuita y generosa. Invitó e invita constantemente a sus seguidores, su pueblo escogido, con estas palabras: “¡Ven y come!”.
More
Nos gustaría agradecer a Conociendo a Dios por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: myjourney.es.jesus.net