Fuerza como la del búfaloMuestra

CARGANDO EL PESO CON PROPÓSITO

John Bunyan, autor de El progreso del peregrino, fue encarcelado por predicar el evangelio en la Inglaterra del siglo XVII. Durante los 12 años que pasó en prisión, llevaba la pesada carga de estar separado de su familia, especialmente de su hija ciega, quien dependía de él. Aun así, entregó esa carga a Dios. Fue en prisión donde escribió su obra más influyente, que ha impactado a millones de cristianos alrededor del mundo. Su carga no fue en vano; Dios usó ese tiempo para cumplir un propósito mayor.

El búfalo carga grandes pesos, pero su trabajo tiene un propósito: ayudar a recolectar el fruto. De manera similar, nuestras cargas pueden sentirse abrumadoras, pero Dios nos recuerda que no estamos diseñados para llevarlas solos. Jesús nos invita a venir a Él para encontrar descanso. En este intercambio divino, entregamos nuestras cargas y recibimos su yugo, que es ligero. Esto no significa que no habrá dificultades, sino que con su ayuda podemos cargar el peso con paz y propósito.

Reto del día: Identifica una carga que estás llevando sola o solo. Puede ser un problema personal, una tarea del ministerio o una preocupación. Escríbela y luego, en un momento de oración, di: “Señor, te entrego esta carga. Ayúdame a caminar contigo”. También, si es posible, busca compartir esa carga con alguien de confianza que pueda orar contigo o ayudarte.

Oración: “Jesús, aquí estoy con mis cargas. Te las entrego porque sé que Tú tienes el control. Dame la fuerza para seguir adelante con gozo, sabiendo que Tú caminas conmigo”.