Criando Una Generación Que Conozca a DiosEjemplo

Por supuesto nuestra prioridad número uno debe ser Dios, no sólo de labios hacia afuera, nuestros hijos deben de ver que es cierto que ponemos a Dios antes de cualquier persona o cosa. También debemos enseñarles que ellos hagan lo mismo.
¿Cómo ponemos a Dios en primer lugar? Para empezar, debemos tener una buena relación con Él. Esto se hace pasando tiempo con Él.
La Oración
Una de las maneras en que formamos relaciones con otras personas es platicando con ellas, teniendo conversaciones. Pero ¿cómo podemos platicar con Dios? A través de la oración.
¿Qué es la oración?
La oración es hablar con Dios. En el mundo nos hemos acostumbrado a sólo hablar con Dios cuando necesitamos algo. Sin embargo, la oración es mucho más que eso.
Podemos hablar con Él para agradecerle por cualquier cosa y por todo. Podemos hablar con Él para platicarle lo que nos pasó en el trabajo. Podemos platicar con Él para decirle cómo nos sentimos.
Suena simple, y aun así muchas veces batallamos para orar. Entonces, ¿cómo empezar? Empieza con 5 minutos, después de varias semanas auméntale otros 5. Y luego poco a poco crearás la costumbre de orar y te será más fácil. Tenemos que iniciar en algún lugar.
Jesús enseñó el famoso Padre nuestro no para que repeticiones vanas cada vez que oremos, sino para que fuera una guía para aquellos que no sabemos orar.
- Nos enseñó que debemos dirigir nuestra oración a Dios Padre. (Mateo 6:9)
- Nos enseña que debemos alabarle. (Mateo 6:9)
- Pedir que venga su reino es pedir que Cristo vuelva a venir, recuerda que en su Segunda Venida vendrá y establecerá su reino. (Mateo 6:10)
- Todo lo que pedimos en oración debemos pedir que sea la voluntad de Dios. Podemos pedirle lo que queramos, pero no significa que nos dará todo. Debemos de confiar que su voluntad es mejor para nuestras vidas que las cosas que queremos. (Mateo 6:10)
- Después de esto podemos pedir por nuestras necesidades sin angustiarnos por el futuro. Él nos enseña que solo pidamos lo de hoy. (Mateo 6:11)
- Cada vez que oramos es una oportunidad para pedirle a Dios perdón por cualquier pecado o cosa mala que hayamos hecho. Además, Jesús nos enseña que debemos perdonar a otros. Si estás teniendo dificultad para perdonar a alguien puedes aprovechar para pedirle a Dios que te ayude a perdonar. Si Dios nos ha perdonado nuestros muchos pecados tenemos que perdonar a otros sus ofensas. (Mateo 6:12)
- Antes de finalizar la oración puedes ponerte en las manos de Dios para que te guarde del mal y te ayude a no caer en tentación. (Mateo 6:13)
- Al final le podemos alabar una vez más reconociendo su grandeza. (Mateo 6:13)
- La palabra “amén” significa: así sea. Es por lo que cuando acabamos de orar decimos “amén”, es un deseo de que Dios conteste nuestra oración.
Enséñales a tus hijos a orar siguiendo este ejemplo.
Escrituras
Acerca de este Plan

Nuestro mayor deseo debería ser que nuestros hijos conozcan a Dios. Pero, tristemente, las estadísticas son alarmantes. Cada día, más y más jóvenes que nacieron en hogares cristianos se están alejando de Dios. ¿Por qué? ¿Qué podemos hacer al respecto? Quiero exponerte que como padres tenemos la responsabilidad de presentarles a nuestros hijos a ese Dios maravilloso al que servimos.
More
Nos gustaría agradecer a Abby Hinojos-Carrera por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: abbyhinojos.com
Planes relacionados

Estudio Bíblico 3: Felipe: Aprovechar Los Momentos De Mentoría

Mucho Fruto

Devocional Marzo - "Lámpara a mis pies"

Entrenándonos Para La Piedad

Ora por los musulmanes durante el Ramadán

El amor

Fortaleciendo Tu Fe en Tiempos Difíciles

Cómo sanar el trauma de guerra

El Liderazgo Que Dios Busca
