Formas De DarMuestra

¡Simplemente da!

Una de las mayores luchas que tiene mi congregación es mantener sus generosos compromisos. Cada vez que abrimos la Biblia y predicamos sobre dar, la gente marca una casilla/se inscribe como voluntario/hace un compromiso verbal... que a menudo no cumplen. Cuando nuestro personal hace un seguimiento para encontrar el mejor momento para ofrecerse como voluntario, algunos correos electrónicos nunca se abren. Es una situación común pero frustrante.

Pablo se enfrentó a ese desafío. Sus amigos en Corinto se habían comprometido a dar a los pobres de Jerusalén, pero luego estaban dando largas. Es por eso que Pablo escribió: “Y ahora, por el bien de ustedes, les doy mi opinión sobre este asunto. Desde el año pasado, ustedes no sólo fueron los primeros en hacer algo sino que deseaban hacerlo; así que ahora, dentro de sus posibilidades, lleven a cabo lo que ya estaban dispuestos a hacer” (2 Corintios 8:10,11). ¡Terminen la obra! Pablo quería que la acción de sus amigos coincidiera con su intención. Dios quiere lo mismo para todos sus hijos.

En mi experiencia, dar es como ir al gimnasio. Puedo encontrar seis docenas de excusas de por qué hoy no es buen día para ir, pero entonces, una vez que me obligo a hacerlo, me alegro de haberlo elegido. Si hoy en día te estás convenciendo de no ser generoso, tal vez la solución más sencilla sea simplemente dar. Pon a Dios a prueba (Malaquías 3:10). Ve si no hay más bendición en dar que en recibir (Hechos 20:35). En muchos aspectos, más espirituales que financieros, nuestro Padre mantiene su promesa de que “El que es generoso prospera” (Proverbios 11:25 NVI).