Formas De DarMuestra

Persevera en la gracia

Tomé algunas medidas no oficiales de las cajas de ofrendas en el vestíbulo de nuestra iglesia y de la cruz que cuelga en nuestro santuario. Descubrí que nuestras cajas de ofrendas tienen un antebrazo de ancho, una mano de profundidad y un codo de alto (es decir, desde el codo hasta la punta de los dedos). En general, cada caja tiene aproximadamente el tamaño de mi torso. Pero nuestra cruz es mucho más grande: 4 metros de alto y 2 metros de ancho. Si la decoración de la iglesia está predicando un mensaje, está declarando que lo que Dios nos dio es mucho más grande que lo que le damos a Dios.

Esa es una parte vital de la donación cristiana. ¿Nuestro Padre quiere que demos generosamente para apoyar el ministerio cristiano? Por supuesto. Pero nuestras ofrendas se dan con más alegría y emoción cuando comenzamos cada donación con gracia. Pablo les dijo a los corintios: “pues ustedes ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo que, por amor a ustedes, siendo rico se hizo pobre, para que con su pobreza ustedes fueran enriquecidos” (2 Corintios 8:9). La generosidad de Jesús fue su motivación constante para ser generosos.

Puede ser fácil pasar por alto el evangelio y llegar a “pagar las cuentas de la iglesia” o emitir otro cheque para la iglesia _____________. Pero esa repetición se volverá robótica sin una mirada larga a tu redención en Jesús. Tal vez la próxima vez que estés listo para dar una ofrenda, haz una pausa, mira fijamente una cruz y piensa en tu cuenta bancaria espiritual. Recuerda el corazón de Dios, que depositó gloria infinita en tu cuenta para que pudieras vivir en gran medida en su presencia para siempre.