Recuerda Cuando Yo...Muestra

¿Alguna vez has deseado poder presionar el botón de «reinicio» en un día, una conversación o incluso en una decisión que tomaste? Tal vez dijiste algo de lo que desearías retractarte, o quizá cometiste un error que parece demasiado grande como para arreglarlo. Imagina que pudieras tener una segunda oportunidad.

Eso es algo parecido a lo que Dios nos ofrece. Cuando somos honestos acerca de nuestros errores y le pedimos ayuda a Dios, él nos da un nuevo comienzo. Velo como si tu camisa favorita se hubiera manchado, pero después de lavarla quedara como nueva. Así es como funciona el perdón de Dios: él no nos echa en cara nuestros errores, sino que nos ayuda a seguir adelante.

Hoy, recuerda que ningún error es demasiado grande para que Dios lo maneje. Él siempre está ahí para ayudarte y para restaurar lo que puede parecer un desastre.