El Niño Que RegresóMuestra

¿Alguna vez has notado cómo la primavera trae nueva vida cada año? Quizá sea la nieve derritiéndose para que el césped crezca de nuevo, animales que tienen a sus crías o flores que brotan llenas de colores después de un largo invierno. ¡Es increíble ver cómo algo que parecía tranquilo e inmóvil en realidad solo estaba esperando para llenarse de nueva vida!

En el versículo de hoy, Jesús nos recuerda que él es la fuente de esa nueva vida. La esperanza que él nos ofrece no solo es para ahora, sino para siempre. El tipo de vida que él nos ofrece va más allá de cualquier cosa que veamos aquí. Jesús demostró que la muerte no tiene la última palabra y que, cuando creemos en él, tenemos esa misma esperanza de una nueva vida.

Si quieres saber más sobre esta nueva vida que Jesús ofrece, habla hoy con el líder de tu grupo pequeño. ¡Es un tipo de vida llena de esperanza y futuro!