El Niño Que RegresóMuestra

¿Cuando piensas en ser «libre», te imaginas haciendo lo que quieras? ¿Piensas en quedarte despierto toda la noche jugando videojuegos o en comer toda la comida chatarra que quieras? Eso podría sonar divertido al principio, pero ¿cómo te sientes al día siguiente? ¿Cansado, malhumorado o incapaz de concentrarte? Lo que parecía libertad en realidad te llevó a sentirte peor.

La verdadera libertad no se trata solo de hacer lo que queremos, sino de hacer lo que es bueno para nosotros y para los demás. El versículo de hoy nos recuerda que con el regalo de la libertad viene la responsabilidad y la decisión de retribuir. Cuando elegimos ayudar y cuidar a las personas que nos rodean, vivimos el tipo de libertad que Dios nos ofrece.

Esta semana, habla con tu grupo pequeño sobre lo que significa la libertad y cómo puedes usarla para marcar una diferencia para los demás.