El Niño Que RegresóMuestra

Piensa en algo en lo que eres realmente bueno. Quizá puedes resolver problemas matemáticos súper rápido, lanzar una recta, hacer nuevos amigos fácilmente, tocar un instrumento o cantar muy bien. Todos tenemos cosas en las que somos buenos, ¿verdad? Pero el punto es este: esos talentos no son solo para que nosotros los disfrutemos. ¿Alguna vez has pensado en usar tus dones para ayudar a alguien más?

Podría ser algo grande, como tocar la guitarra para un grupo de ancianos en un hogar de retiro, o algo pequeño, como ayudar a un amigo con su tarea de matemáticas. Ya sea algo grande o pequeño, cuando usamos nuestros talentos para servir a los demás, en realidad estamos sirviendo a Dios. ¡Eso es genial!

Esta semana, piensa en algunas formas de usar tus dones para ayudar a alguien más. Después, ¡ve y hazlo!