El Niño Que RegresóMuestra

¿Alguna vez has tenido una conversación con un amigo o alguien a quien admiras que te hizo sentir realmente bien? Quizá te enviaron un mensaje de texto que te sacó una sonrisa o te dijeron algo que simplemente hizo que tu día mejorara. Esos momentos de aliento pueden sentirse increíbles, ¿verdad? Este versículo nos habla un poco de eso. El autor quiere que sepamos que siempre podemos tener esperanza gracias a Jesús. Esta esperanza no es solo para el presente, sino también para nuestro futuro.

Hoy, tómate un minuto para orar y pedirle a Dios que te llene de la esperanza que solo es posible a través de Jesús. Y aquí tienes un desafío: encuentra hoy una manera de animar a alguien que necesite un poco de esperanza extra, tal como tú la recibiste a través de Jesús.