5 Días Meditando en EclesiastésMuestra

¡Cumple todas las promesas!

"Cuando hagas un voto a Dios, no te demores en cumplirlo, porque él no está contento con todos. Cumple el voto que hiciste. Es mejor no prometer que hacerlo y no cumplir". (Eclesiastés 5:4-5).

Los seres humanos tienen la costumbre, sobre todo al final del año, de hacer promesas a Dios, a las personas y a sí mismos. ¿Quién no ha hecho alguna vez la promesa de entrar al gimnasio a principios de año, ponerse a dieta y perder peso?

Curiosamente, Salomón da una advertencia con respecto a las promesas que le hacemos a Dios pero que no cumplimos. Es mejor no prometer que hacerlo, pero no llevarlo a cabo.

Según la Ley (Deuteronomio 23:21-23), los votos a Dios debían ser voluntarios, pero una vez hecho el juramento, era obligatorio cumplirlo. El incumplimiento era un pecado contra Dios.

Pídele a Dios sabiduría para hacerle promesas. De esa manera, no correrás el riesgo de pecar y desagradar al Señor.

Cumple todas las promesas. Tan simple como eso.