5 Días Meditando en EclesiastésMuestra

¡Todo es vanidad!

"Vanidad de vanidades, dice el Predicador. ¡Vanidad de vanidades! Todo es vanidad". (Eclesiastés 1:2).

Eclesiastés es una literatura sapiencial de las Escrituras que tiene como objetivo impartir sabiduría y conocimiento a los lectores. La vanidad de la vida es una gran paradoja, el mismo término "vanidad" tiene el significado literal de "vapor" y apunta a la vida humana como algo transitorio, efímero, en fin, fugaz.

La vida terrenal es una gran espiral, llena de paralelismos, altibajos, victorias y derrotas, tristezas y alegrías, nacimiento y muerte, principio y fin. El plano material es finito, gobernado por la fuerza brutal llamada tiempo, que nos lleva a reflexionar que nada o casi nada tiene sentido.

A pesar de estas grandes paradojas, el hecho de que todo sea vanidad debería llevarnos a los brazos del Padre y buscar con entusiasmo refugio en Dios. En medio de tanta brevedad, necesitamos echar raíces, a través de la fe, en lo que es seguro y eterno, nuestro Creador.

Todo es vanidad, todo es efímero, pero el Señor es el fundamento firme que da sentido a nuestra existencia. Jesús es el que nos mantiene en el camino de la vida eterna.