Todos Sus BeneficiosMuestra

Salmo‬ ‭103‬:‭4‬ ‭NVI‬‬

Él rescata tu vida del sepulcro…

La palabra hebrea para “sepulcro” se traduce como “hoyo”. A menudo se usa metafóricamente para describir un estado de ruina o corrupción, tanto física como moral. También puede denotar un hoyo hecho por el hombre con un propósito específico, como una cisterna o una trampa. Vemos que Jesús en el evangelio usa la palabra griega equivalente traducida como la palabra hebrea para “hoyo” cuando les pregunta a los fariseos: “¿Quién de ustedes, si tiene una oveja, y esta se cae en un hoyo en día de reposo, no va y la saca?”, refiriéndose al hombre con la mano seca (Mateo 12:11). En otras palabras, lo que Jesús estaba diciendo era que el hombre tenía una mano seca como consecuencia de su propio error. Estaba en un hoyo.

¿Cuántos de nosotros nos hemos encontrado en un hoyo como consecuencia de nuestros propios errores, ya sean adicciones, malos hábitos, decisiones imprudentes o simplemente rebelión? Quizás fueron acciones impulsivas desde el lugar de un corazón quebrantado o de desilusión. Cualquiera sea la razón, estamos atrapados como una oveja en un hoyo. No importa cuánto nos esforcemos por salir, caemos nuevamente en el fondo del hoyo.

La buena noticia es que nuestro Pastor nos ha redimido de cualquier destrucción que nos provoquemos o con la que nos auto-saboteemos. Sí, incluso si nuestro problema se debe de una consecuencia por nuestro propio error, Él todavía está con nosotros. Él nunca nos ha abandonado y nunca lo hará. Él nos sacará del hoyo y nos restaurará porque Jesús fue al hoyo de destrucción final con todos nuestros pecados: el Hades. Allí, el Padre no lo abandonó ni permitió que Su Santo viera destrucción, sino que resucitó a Jesús de la tumba para que hoy podamos ser completamente restaurados en Él (Hechos 2:27).

Hoy, si nos encontramos en el hoyo, sepamos que no permaneceremos allí. Él ha redimido nuestra vida de la destrucción y del abismo mediante la muerte, sepultura y resurrección de Jesús. ¡La ayuda está en camino, amados! Crean en Su amor y permítanle que nos guíe a la libertad mientras vemos a Jesús sacarnos del hoyo.

Reflexión: ¿Te encuentras en un hoyo de destrucción? ¿Sientes que Dios te ha abandonado o está disgustado contigo porque fue una consecuencia de tu propio error? ¿Has intentado salir del ciclo de destrucción con tus esfuerzos?

Aplicación diaria: No importa si es una consecuencia de tu propio error, la gracia de Jesús es mucho más grande. Ora al Señor: Padre, no puedo encontrar la manera de salir del hoyo en el que estoy. Necesito tu ayuda. Gracias porque has redimido mi vida de la destrucción a través de Tu Hijo, Jesús. Tomo Tu mano, creyendo que me estás sacando ahora mismo hacia la libertad, la restauración y la plenitud. Amén.