Salmo 138: Jehová Cumplirá Su Propósito en MíMuestra

La firme confianza de David en el futuro

Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás; contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, y me salvará tu diestra. Jehová cumplirá su propósito en mí; tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; no desampares la obra de tus manos (Salmo 138:7-8).

Cuando David consideró la grandeza de Dios y su bondad para con los humildes (versículos 4-6), le dio confianza en que Dios lo vivificaría en su angustia presente. Comprender la grandeza y la bondad de Dios fortalece nuestra fe. Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás.

Y me salvará tu diestra. Cuando llegue la ayuda de Dios, vendrá con toda su habilidad y fuerza (tu diestra). Dios defendería a David contra la ira de sus enemigos.

La diestra del Señor hace referencia a su poder y autoridad, y está presta a venir a su socorro en el instante oportuno. Dios lo vivificará y salvará. Por eso, si somos vivificados, no tenemos por qué lamentar la aflicción. Cuando Dios nos vivifica, la tribulación nunca nos perjudica.

Jehová cumplirá su propósito en mí. Esta era una declaración de la confianza de David en Dios. Sabía que Dios tenía un plan para él, y este Dios Todopoderoso y amoroso (con misericordia infinita) definitivamente cumpliría su propósito. Esa esperanza no se basaba en la determinación ni en los méritos de David, sino en Dios. Esa esperanza es la misma que manifestó el apóstol Pablo en Filipenses 1:6: Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.

Dios tiene un propósito para cada persona

Este es un principio que es cierto para todo creyente con respecto a la promesa y el curso de vida que Dios ha designado para él. Y Dios no desampara la obra de sus manos. Por eso con confianza en la misericordia eterna (hesed) de Dios, David sabía y proclamó que Él nunca lo abandonaría.

David alaba el nombre de Dios por su "amor inquebrantable" y su "fidelidad". Estos atributos de Dios son centrales en el Salmo 138 y son temas recurrentes a lo largo de los salmos. La palabra hebrea para "amor inquebrantable" es "chesed", que abarca la lealtad del pacto de Dios, su misericordia y bondad. La fidelidad (hebreo: "emet") subraya la fiabilidad y veracidad de Dios. David reconoce que la palabra y las promesas de Dios están exaltadas por encima de todo, indicando su suprema importancia y confiabilidad.

La intervención salvadora de Dios tiene una finalidad específica y concreta: cumplir el propósito divino que Él ha diseñado y preestablecido en nuestra vida. La esperanza del salmista es que Dios siempre está cercano y presto para manifestar su voluntad en su vida, pues su existencia no está a la merced de los enemigos, ni de las circunstancias, sino de Dios. David sabe que su futuro no está destinado por azar, sino por los designios sabios de Dios. La voluntad divina se cumplirá, pues Dios es grande, poderoso y excelso, y su misericordia es eterna.