Salmo 138: Jehová Cumplirá Su Propósito en MíMuestra

Dios trabaja con base a un propósito definido para nuestras vidas

“Jehová cumplirá su propósito en mí” (Salmo 138:2) es una declaración de la confianza de David. Él sabía que Dios tenía un plan que lo concernía él y que lo cumpliría.

Las promesas de Dios a David fueron tan firmes y ciertas en su cumplimiento, como lo son en nuestra vida. Dios cumplirá sus propósitos en nuestra vida, aun a pesar de nosotros, porque Él es fiel.

La frase “Jehová cumplirá su propósito en mí” (Salmo 138:8) resalta la idea de que Dios tiene un plan específico para cada persona. La palabra “propósito” se refiere al diseño divino que guía nuestras vidas. Esto indica que, independientemente de las circunstancias que enfrentemos (en el caso de David eran adversas en ese momento), hay un plan mayor que se está desarrollando, uno que es bueno y que se alinea con el carácter amoroso y justo de Dios.

Dios no juega a los dados, decía Albert Einstein. Dios, pues, tiene un plan preconcebido para cada uno de sus hijos, y Él lo va a llevar a cabo.

Alineando la vida a los propósitos revelados por Dios

Lo más sabio que puede hacer un creyente es alinearse con los planes y la voluntad de Dios para su vida. Trabajar con Dios en la dirección revelada por Él, sin oponer resistencia.

Hay creyentes que tratan de eludir la acción de Dios en sus vidas, pero esto es un esfuerzo inútil, es una lucha dispareja, una batalla perdida de antemano, porque Dios no cambia de opinión, no duda, no se desilusiona, no duerme, no se fatiga, ni su brazo se cansa. “Debido a que la misericordia de Jehová permanece para siempre, todo hombre en el que su espíritu ha empezado a dar forma, o su gracia de cualquier manera ha entregado sus dones, puede estar seguro que ningún cansancio o agotamiento de estas es posible" (Mclaren).

Dios no se da tregua cuando se trata de cumplir su propósito en nuestras vidas. Dios no se rendirá ni contigo ni conmigo, “porque el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Filipenses 1:6). Dios no dará su obra por completada hasta que haya cumplido su propósito en cada uno de sus hijos.

Una vez que Dios comienza su obra en la vida de sus hijos, la continúa hasta su completa realización. Desde la antigüedad Dios siempre ha cumplido sus pactos, así ocurrió con Abraham, con David y otros personajes bíblicos, y así seguramente ocurrirá con cada uno de sus hijos. Dios es fiel a su palabra. Su fidelidad es nuestra garantía. Así que “mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió” (Hebreos 10:23).