Fidelidad: Leyendo Con El Pueblo De DiosEjemplo

Desafío de Memorización:

1 Samuel 12:13-15
"Y ahora, he aquí el rey que habéis escogido, el cual habéis pedido; he aquí que el Señor ha puesto rey sobre vosotros. Si teméis al Señor, y le servís, y obedecéis su voz, y no os rebeláis contra el mandamiento del Señor, y si tanto vosotros como el rey que reina sobre vosotros seguís al Señor vuestro Dios, bien os irá. Pero si no oyeréis la voz del Señor, y os rebeláis contra el mandamiento del Señor, entonces la mano del Señor será contra vosotros y contra vuestro rey".

1 Samuel 12:24
"Solamente temed al Señor, y servidle con todo vuestro corazón; porque considerad cuán grandes cosas ha hecho por vosotros".

Introducción:

Hoy, en las lecturas de 1 Samuel, encontramos un desafío importante: la fidelidad en medio del conflicto y la traición. En el pasaje de 1 Samuel 12:13-15, el profeta Samuel, al dirigir al pueblo de Israel, les recuerda que la clave de una vida bendecida y en paz con Dios radica en temer al Señor, servirle con sinceridad y obedecer Su voz. Este llamado a la fidelidad y la obediencia es algo que no solo el pueblo de Israel necesita escuchar, sino también cada uno de nosotros como creyentes hoy.

En las Escrituras, también vemos ejemplos de fidelidad en momentos difíciles. El rey David, aunque fue enfrentado por sus enemigos y traicionado por algunos de los suyos, elige escuchar el consejo sabio y responder con autocontrol. Del mismo modo, Jesús, al saber que Judas lo traicionaría, no responde con venganza ni ira, sino con amor, paciencia y fidelidad hacia todos los discípulos. A través de estos ejemplos, aprendemos que la fidelidad no es solo una cuestión de seguir las reglas cuando todo va bien, sino también una actitud constante en medio de la adversidad.

Reflexión teológica:

La fidelidad de Dios hacia Su pueblo es un tema central en las Escrituras. En 1 Samuel 12:24, Samuel hace un recordatorio vital: “Considerad cuán grandes cosas ha hecho por vosotros". Dios ha sido fiel en toda la historia de la salvación, mostrando su amor y fidelidad incluso cuando el pueblo se aparta de Él. Su fidelidad nunca depende de nuestra perfección, sino de Su gracia y misericordia.

La fidelidad humana, entonces, se ve reflejada en cómo respondemos a Dios y a los demás. En los momentos de conflicto, traición y pruebas, somos llamados a responder con el mismo amor y lealtad que Dios ha mostrado hacia nosotros. El desafío es confiar en que Su voluntad es buena y perfecta, incluso cuando no entendemos lo que está sucediendo a nuestro alrededor. En esos momentos, como creyentes reformados, entendemos que Dios es soberano sobre todas las circunstancias, y nuestra respuesta debe ser de obediencia y fe, confiando en Su sabiduría.

Pregunta para reflexionar:
¿Cómo puedes responder fielmente a los conflictos y traiciones de una manera que refleje el amor de Dios? ¿Cómo puedes mostrarle fidelidad, incluso cuando las circunstancias parecen difíciles?