Proyecto Biblia | La oración de JesusMuestra

Líbranos del maligno

Hoy estudiaremos la segunda línea de la última petición de la oración de Jesús: "Líbranos del maligno".

Las dos líneas del versículo 13 van de la mano. La primera línea nos enseña a pedir a Dios que no nos ponga a prueba. Aunque las pruebas pueden fortalecer nuestro carácter y profundizar nuestra confianza en Dios, a veces una voz engañosa y maligna puede tentarnos a apartarnos de los caminos de Dios. Por eso, la siguiente petición implica que, si Dios realmente nos pone a prueba, es capaz de librarnos del maligno.

Entonces, ¿cómo es eso de ser librado del maligno en medio de una prueba? ¿Y quién es exactamente el maligno? Para responder a estas preguntas, tenemos que remontarnos al principio de la historia bíblica.

En Génesis 1-2, Dios designa a los humanos como sus representantes para gobernar el mundo, y esa oportunidad les presenta una prueba. ¿Se asociarán con Dios y gobernarán de acuerdo con su sabiduría (simbolizada por comer del árbol de la vida) o se separarán de Dios y actuarán de acuerdo con su propia sabiduría (simbolizada por comer del árbol del conocimiento del bien y del mal)?

Aunque Dios quería que esta prueba fortaleciera a los humanos, había otra voz en el jardín que tergiversaba la buena prueba de Dios y tentaba a los humanos a confiar en su propia sabiduría. Es la voz de la serpiente, que más tarde se llamará "el satán", que significa "el adversario" (Apocalipsis 12:9; compárese también Génesis 3:15 con Romanos 16:20). Ser librados de este maligno es impedir que caigamos presa de sus maquinaciones o ser sanados de su corrupción.

Para saber más sobre este ser espiritual y sobre cómo Jesús nos libra de él, mira el video que se encuentra a continuación.

Ahora, leamos despacio toda la oración y meditemos en ella, haciéndola nuestra.

Mateo 6:9-15
9 Por tanto, cuando oren, háganlo así:
Padre nuestro que estás en los cielos, que tu nombre sea reconocido como santo.
10 Que venga tu reino y que se cumpla tu voluntad, como en los cielos, así también en la tierra.
11 Nuestra provisión diaria de pan, dánosla hoy.
12 Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
13 Y no nos pongas a prueba, sino líbranos del maligno.
14 Porque si ustedes perdonan a las personas sus transgresiones, también su Padre que está en los cielos les perdonará a ustedes.
15 Pero si no perdonan a las personas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes sus transgresiones.

Pregunta para reflexionar
La decisión de Adán y Eva en cuanto a comer o no del árbol del conocimiento del bien y del mal fue, en el fondo, una decisión entre confiar o rechazar las instrucciones de Dios. En las decisiones grandes o pequeñas a las que te enfrentas hoy, ¿dónde ves que se desarrolla esta dinámica? ¿Te encuentras ante una elección entre rechazar o confiar en la voluntad de Dios? ¿Hay algo en el estilo de vida de Jesús o en sus enseñanzas que te sirva de ayuda a la hora de tomar tu decisión?