Cerrando El AñoMuestra

La importancia de mirar atrás y rectificar.

Existe una frase que dice “error que se comete, del cual no se aprende, error que se comete dos veces”. Creo que la frase es cierta. Si bien todos cometemos errores, no todos aprovechamos la oportunidad de aprender d ellos, rectificar, y buscar evitar cometerlos más.

No existe una persona en el mundo entero que no se equivoque. Todos lo hacemos. La Biblia es muy clara al respecto. Sin embargo, Dios nos da la maravillosa capacidad de reflexionar en nuestros errores, pedir perdón por ellos, y corregir el rumbo. A esto la teología le llama “arrepentimiento”.

Debemos estar abiertos a la corrección. Debemos aprovechar las oportunidades para detenernos y evaluarnos a nosotros mismos. Es una práctica sabia y valiente. Mira lo que dice el libro de los Proverbios:

“El que atiende a la reprensión que da vida, habitará entre los sabios. El que rechaza la corrección se desprecia a sí mismo; el que la atiende gana entendimiento. El temor del Señor imparte sabiduría; la humildad precede a la honra" (Proverbios 15:31-33).

Rectificar es de sabios. Reconocer nuestras áreas de mejora, nos permitirá avanzar hacia una vida más agradable a los ojos de Dios, y de mayor bendición para quienes nos rodean.

¿Podrías hacer una lista de aquellas cosas, durante este año, en las cuales reconoces haberte equivocado? ¿Es prudente pedirle perdón a las personas a quienes les fallaste? ¿Está en tus manos poder resarcir el daño que causaste?

¡La buena notica es que tenemos un Dios que se deleita en perdonar! Un Dios a quien podemos confesar nuestras fallas y encontraremos gracia, misericordia, y una nueva oportunidad. ¡Pongámoslo en práctica!