Ritos Y Costumbres a La Luz De La EscrituraMuestra

Hoy veremos algunas prácticas que forman parte de la vida cotidiana y que se consideran parte de la cultura:

1. Curanderismo: Es una práctica en la que se promueven métodos o facultades para prevenir o diagnosticar enfermedades. Jurídicamente, es el ejercicio de la profesión médica sin título o autorización. Entre los practicantes, se considera eficaz, aunque no ha sido demostrado. El charlatanismo es común en esta práctica, prometen curaciones a través de medios ocultos y secretos, utilizando palabras sutiles que la gente suele creer. En América Latina, se combinaba con brujería. También se le llama medicina tradicional, y busca curar la mente, el cuerpo y el espíritu utilizando diversos objetos naturales.
2. Sanación energética: Es la práctica de manipular el flujo de energía sutil del cuerpo para mejorar el bienestar físico, mental y emocional. El sanador coloca las manos sobre la persona, sin contacto físico, utilizando su poder mental para transmitir energía curativa. Es una práctica ancestral que busca eliminar energías negativas, reemplazándolas por positivas. Utilizan elementos como sahumerios y técnicas como la acupuntura, la magnetoterapia y el reiki.
3. Reiki: Es una práctica milenaria que parte de la creencia de que los seres humanos somos energía y que esta se puede canalizar para obtener beneficios a través de masajes. Tiene raíces en Japón y fue popularizado por Mikao Usui en el siglo XX. Usa cinco símbolos que se cree ofrecen protección, tratan problemas emocionales, permiten la sanación a distancia y ayudan a sanar traumas del pasado.

En Santiago se nos dice que si alguno está enfermo, haga oración, y si está alegre, cante alabanzas. Aquí Dios nos da dos formas de buscar nuestro bienestar: la oración y las alabanzas. La oración es poderosa para obtener paz y sanidad, entre otros beneficios.

Oremos:
Señor, ayúdame a despojarme de toda filosofía extraña y hueca, de sutilezas que hayan sido sembradas en mí, incluidas aquellas que yo mismo tomé por voluntad propia y practiqué como tradición. Perdóname y ayúdame a disfrutar de la oración. Te lo pido en el nombre de Jesús, amén.