Aplicación familiar

No fuiste creado para vivir solo.

Imagina una familia en la que cada miembro busca sueños individuales sin pensar mucho en los demás. Dios quiere mucho más para nosotros. Desea para nosotros que compartamos la vida más allá de compartir el espacio. Sin comprender quienes son ustedes como familia, las decisiones se convierten en un campo de batalla. Por ejemplo, uno de los padres quiere mudarse por trabajo, mientras que el otro prefiere criar a sus hijos en su pequeña y tranquila ciudad natal. Esta falta de dirección provoca tensiones y frustraciones: puede parecer un tira y afloja dentro de nuestros hogares.

Hemos hablado mucho del principio de Aplicación, tanto desde una perspectiva individual como familiar. Entonces, ¿cuál es la diferencia entre una familia que aplica su Identidad, Propósito y Dirección en la vida, y una familia que no lo hace?

Cuando una familia vive estos principios, suceden cosas asombrosas. Dentro de su hogar, tienen un gran sentido de comunidad, y aunque aún estén explorando y descubriendo su identidad y su propósito, es a través de la identidad y el propósito que comparten con su familia como aprenden a descubrir los suyos propios. Por eso es muy importante centrar nuestros hogares en torno a la fe en Dios: Él es el único que puede mostrarnos quiénes somos y decirnos por qué existimos y adónde vamos en la vida. ¡Nadie ha sido creado para vivir solo! Dios ni siquiera estaba solo cuando creó el universo, ¡lo que significa que la construcción de una unidad familiar no es accidental! Dios utilizará nuestra pequeña familia de padres, hermanos y hermanas para ayudarnos a ser lo que estamos destinados a ser. El impacto de su formación puede ser positivo o negativo para cada individuo, y puede orientarse en diversas direcciones. Por eso es tan importante que la identidad de la familia esté profundamente arraigada en la fe en Dios. Definir los valores fundamentales de tu familia y dedicar tiempo a dialogar y escribir la declaración de misión que comparten ayuda a los miembros de la familia a comprender de dónde vienen y por qué su vida es importante. Y una vez que sepas el "Quién" y el "Por qué" de ti mismo, entonces sabrás adónde se supone que debes ir: ¡ahí es donde entra en juego tu declaración de visión!

Piensa en tu familia como en un equipo de arquitectos intencionales: todos ustedes reconocen y saben en lo más profundo de su ser que Dios los reunió para un propósito especial. Cada uno de los miembros de tu familia desempeña un papel crucial para contribuir a ese propósito especial, creando un fuerte sentido de responsabilidad y apoyo mutuo. Este enfoque aumenta significativamente las posibilidades de alcanzar los objetivos de tu familia y establece una atmósfera positiva en el hogar. Cuando se presentan desafíos, el propósito que comparten les sirve de cinturón de seguridad en la atracción del parque temático, manteniéndoles conectados y recordándoles la misión de su familia.

Ahora, hablemos de la aplicación práctica: son las acciones cotidianas que se alinean con la identidad, el propósito y la dirección de tu familia. Para empezar, empiecen a hablar de los valores que comparten y establezcan juntos objetivos SMART. Quiero que piense en los Valores Fundamentales, la Declaración de Misión y la Declaración de Visión de la familia como herramientas de guía que no sólo les ayudan a dar forma a quiénes son, a su propósito y a la dirección en la que se dirigen, sino que también les mantienen bien encaminados y a salvo de las distracciones externas... y de las zanjas.

Una vez que hayan abordado algunas distracciones y sorteado unos cuantos posibles peligros, es hora de festejar... juntos. Aunque siempre hay cosas pendientes por hacer, la vida no consiste sólo en trabajar. Puede que tú y tu familia sean expertos en plantar y regar, pero es igualmente importante dominar el arte de cosechar y celebrar los frutos del trabajo. Independientemente de que se trate de un monumental triunfo o de una pequeña victoria, tómense un momento para reconocer cada victoria, dar gracias a Dios y celebrarlo en familia. Ser testigo de cómo otros triunfan inspira algo dentro de nosotros para querer ganar también. No dejen que el ajetreo por las tareas de mañana les prive de disfrutar de las bendiciones que Dios les ha dado hoy. La celebración es algo más que una fiesta; refuerza el claro papel que cada miembro de la familia desempeña dentro de tu amada familia.

A medida que sigan creciendo, empiecen a ser creativos a la hora de incorporar los valores familiares a la vida diaria y de transformarlos en acciones que reflejen genuinamente su propósito común. Y, por supuesto, no olviden nunca el poder de la oración: individualmente, como familia y los unos por los otros. Viviendo estas prácticas, tu familia podrá descubrir y poner en práctica formas reales de aplicar la identidad, el propósito y la dirección que comparten en sus vidas cotidianas. Mientras tu familia recorre este camino, celebrando las victorias y viviendo la Identidad, el Propósito y la Dirección Familiares, estás escribiendo una poderosa historia con Dios. A través de la oración y la vida intencional, están creando un impacto significativo y duradero. Sigan plantando, regando y disfrutando de la cosecha: la historia de la familia se está desarrollando maravillosamente.

1. ¿De qué manera influye el entendimiento de la identidad, propósito y dirección de tu familia en su forma de vivir juntos?
2. ¿De qué manera la fe en Dios ayuda a fomentar un espíritu de unidad dentro de la familia? ¿Cómo puede la fe guiar a los miembros de tu familia para que descubran sus identidades y propósitos individuales?
3. Considera a tu familia como un equipo de arquitectos intencionales. ¿De qué manera ves que los miembros de tu familia aplican cada día su identidad y propósito únicos? ¿Qué efectos tiene esto en la convivencia familiar?
4. ¿Puedes identificar acciones específicas en tu vida diaria que se alineen con los valores fundamentales, la declaración de misión y la declaración de visión de tu familia? ¿Cómo puedes hacer que estas herramientas de orientación estén cada día más presentes en tus rutinas?
5. Reflexiona sobre logros o victorias recientes como familia. ¿De qué manera celebran actualmente estos momentos y cómo podrían mejorar esa práctica de reconocer y expresar gratitud por cada logro?