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5. EL CONEJO.

Proverbios 30:26 PDT

los conejos que no son poderosos
pero construyen su casa entre las rocas;

En esta porción de la Palabra se está aludiendo a una serie de animales pequeños, pero extremadamente sabios, en este caso los conejos, quienes construyen su casa entre las rocas.

La Palabra nos enseña a su vez en Mateo 7: 24-27 que al poner en práctica su Palabra somos como esos animales sabios, construyendo nuestras vidas sobre la roca eterna que es Cristo Jesús, porque solo así nos mantendremos firmes en medio de las situaciones adversas, sin derrumbarnos.

Para el conejo su casa es la cueva a donde corre a alimentarse, resguardarse y descansar cuando el ambiente afuera no es el más propicio: hagamos nosotros de nuestra relación con Dios y el estilo de vida cristiano nuestro lugar de refugio, refrigerio y verdadero descanso.

Si bien aquí se alude a un animal pequeño, recordemos que en 1 Corintios 1:25-28 se nos enseña que Dios hace cosas grandes de aquellas que el mundo estima como pequeñas y despreciadas: nosotros somos su especial Tesoro, sus hijos muy amados, somos lo que Dios dice que somos, tenemos lo que Dios dice que tenemos, podemos lo que Dios dice que podemos: TODO lo podemos En Cristo quién nos fortalece. Debemos revisar que las palabras que salen de nuestra boca sean totalmente consistentes con ello.

Solo es sobre esta roca fuerte que no se derrumba ni destruye, que podremos tener relaciones y matrimonios firmes en medio de las adversidades y desastres que se presentan.

Construyamos nuestras vidas teniendo solo a Dios como nuestro fundamento, no nuestros vanos esfuerzos, posesiones materiales, títulos logros o personas.

Padre, ayúdanos a ser como los conejos, en el nombre de Jesús, amén.